Con jeans y zapatillas llegaron ayer los músicos de Deep Purple a la casa de campo del presidente ruso, Dmitri Medvédev, tras ser invitados por el propio mandatario a comer pastas y tomar té, informaron hoy medios locales.

Medvédev, quien se declara fiel seguidor de los músicos ingleses, quiso compartir con el grupo en su residencia de Gorki -en las afueras de Moscú- donde el jefe de estado tiene varios equipos de música de colección.

"Cuando comencé a escuchar a Deep Purple evidentemente no me podía imaginar que un día estaría sentado con ustedes alrededor de esta mesa", dijo el presidente, quien explicó que los sigue desde hace 33 años.

Y aprovechó la oportunidad para darles las gracias por toda su obra.

La agrupación, en tanto, se presentará esta noche en Moscú, en el marco de su gira mundial.