La ira por las nuevas caricaturas del profeta Mahoma, publicadas por el semanario satírico francés Charlie Hebdo, creció hoy en muchos países musulmanes, donde se registraron protestas y disturbios tras el rezo del mediodía.
Si el atentado que causó doce muertos en la sede de la revista francesa despertó la semana pasada la condena unánime de las autoridades de estos países, la reacción en contra de la última portada de Charlie Hebdo tampoco ha visto fisuras.
Los gobiernos y las instituciones religiosas calificaran estos días de "provocativa y atizadora del extremismo" la nueva caricatura de Mahoma, publicada en el último número realizado tras el atentado contra la revista, y para remarcar este malestar los ciudadanos salieron hoy a las calles.
Las protestas, que coincidieron con la oración musulmana del viernes, tuvieron como punto de partida las mezquitas y como destino la embajada de Francia, desde Ammán a Karachi (Pakistán), pasando por Jartum.
En la capital jordana, la policía se enfrentó a varios miles de manifestantes que intentaron acercarse a la sede diplomática y que fueron convocados por grupos islamistas frente a la Gran Mezquita de Huseini.
Uno de los organizadores dijo a Efe que las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes y arrestaron a al menos cuatro de ellos, que fueron posteriormente liberados.
Decenas de agentes protegían los alrededores de la sede diplomática y frenaron el avance de los manifestantes, que marcharon bajo el lema "Excepto el profeta".
El semanario francés volvió este miércoles a los kioscos con una portada en la que se ve a Mahoma derramando una lágrima mientras muestra el eslogan "Je Suis Charlie" (Yo soy Charlie), rematado por el titular "Todo está perdonado".
Contra esta portada también se manifestaron centenares de sudaneses, que marcharon por el centro de Jartum con pancartas en las que se podía leer "muerte a Charlie Hebdo", "exigimos que Francia pida perdón" y "nos sacrificamos por ti, profeta".
Desde la Gran Mezquita, cuyo imán pidió la expulsión del embajador francés de Jartum, intentaron dirigirse a la embajada de Francia, un movimiento que prohibió la policía desplegada en torno a la legación diplomática y al centro cultural francés.
Estas protestas respondían al llamamiento hecho la víspera por la Comisión de Ulemas de Sudán, que convocó a los ciudadanos a manifestaciones semanales los viernes hasta que cese "esta horrible práctica de ofender al profeta".
Sudán fue escenario en 2012 de violentos disturbios, en los que murieron tres personas y fue incendiada la embajada alemana, en manifestaciones contra una película que consideraban que ofendía al islam.
En Líbano también hubo protestas similares, en las que participaron libaneses y palestinos, en el norte y sur del país.
Manifestantes palestinos se congregaron en la entrada del campo de refugiados de Ain el Helu, el más grande del Líbano, situado en las afueras de la ciudad de Sidón (sur).
"Nuestra vida es tuya, profeta Mahoma", "ni Mahoma ni Jesús están a salvo con Charlie Hebdo" y "no permitiremos que sigan insultando al profeta", corearon los manifestantes.
En previsión de la manifestación, las fuerzas de seguridad se desplegaron masivamente en Sidón, sobre todo alrededor del centro cultural francés, como también hizo el ejército en la ciudad de Trípoli (norte), escenario de otra protesta.
Por su parte, miles de sirios, entre ellos mujeres y niños, salieron a las calles en la ciudad septentrional de Alepo y en la periferia sur de Damasco, entre otras zonas.
Los manifestantes rechazaron las caricaturas de Mahoma publicadas en el último número del semanario francés y pidieron respecto a las religiones y los templos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Otros países que vivieron en esta jornada protestas contra las caricaturas de "Charlie Hebdo" fueron Yemen y Omán, mientras que algunas instituciones religiosas, como los ulemas de Arabia saudí, volvieron a criticar las viñetas, que -señalaron- "dañan los sentimientos de los musulmanes y sirven a los extremistas que buscan motivos para asesinar".
Al margen del mundo árabe, las protestas más violentas tuvieron lugar hoy en Pakistán, donde al menos tres personas resultaron heridas de bala en enfrentamientos con la policía en la ciudad de Karachi.
Los heridos, entre ellos un fotógrafo, se registraron al dispersar las fuerzas de seguridad una marcha islamista ante el consulado de Francia, donde fueron detenidas una veintena de personas.
Esta respuesta de rabia, aunque por el momento no ha adquirido la violencia despertada en septiembre de 2012, recuerda a las manifestaciones que en esa fecha recorrieron el mundo musulmán en rechazo a la polémica cinta "La inocencia de los musulmanes".