En un comunicado de prensa, el delantero de la Fiorentina Adrian Mutu, expresó "mi más sincera y profunda disculpa a los dueños, club, cuerpo técnico, compañeros y aficionados. Lo que ocurrió nunca debió haber ocurrido", añadió.

"Debí evitar involucrarme en una pelea, sobre todo en vista de que pasé una tarde con los amigos que vinieron especialmente desde Rumania a celebrar el día en que habíamos celebrado el bautizo de mi hija en la Iglesia Ortodoxa de Florencia", siguió.

Mutu podría ser sancionado o suspendido por el club italiano, lo cual retrasaría su vuelta al fútbol tras cumplir una suspensión de nueve meses al dar positivo por el consumo del estimulante sibutramine. Su regreso podría darse el domingo ante Catania.

Según testigos, Mutu discutió con un cantinero por el pago de una cuenta a las 5 de la madrugada antes de golpearlo dos veces y patearlo mientras estaba en el suelo.

En 2004, fue expulsado por Chelsea y suspendido siete meses por arrojar positivo a cocaína.