"A igual razón, igual disposición". La frase la pronunciaron los representantes del Partido Radical y del Partido Socialista el martes pasado, durante la segunda reunión que sostiene el bloque -sin la DC- para avanzar en la negociación parlamentaria.
El mensaje fue una respuesta a un planteamiento realizado por los dirigentes del Partido Comunista, quienes pidieron ver la posibilidad de incluir al PRO en el acuerdo.
La petición fue formulada por Juan Andrés Lagos y Juan Gajardo, quienes han liderado las conversaciones con la colectividad fundada por Marco Enríquez-Ominami, diálogos que tienen detrás la inquietud del PC por la amenaza que implicaría para esa colectividad la irrupción del Frente Amplio en los comicios de noviembre.
De hecho, en las semanas previas ambos partidos acordaron un documento programático común como parte de los acercamientos, mientras el resto de la Nueva Mayoría aún miraba con atención la posibilidad de sumar al PRO al pacto parlamentario. Esa alternativa, incluso, fue impulsada en administraciones anteriores del PS y el PPD.
El escenario, sin embargo, se modificó tras la decisión de la DC de llevar a su candidata presidencial, Carolina Goic, directamente a la primera vuelta, lo que provocó que la coalición marginara a esa tienda de la negociación parlamentaria.
La cita del martes congregó, aparte de los representantes del PC, a los secretarios generales del PS, PR, PPD, MAS e IC. Y fue precisamente el factor DC lo que provocó una negativa respuesta de esos partidos.
Con mayor énfasis, fueron los representantes del PR y del PS los que lideraron en esa reunión la negativa a la petición del PC, advirtiendo que si se decidió excluir a la DC debido a que Goic irá a primera vuelta -compitiendo contra el candidato Alejandro Guillier-, lo mismo se debe hacer en el caso del PRO, que postulará a Enríquez-Ominami en esa misma elección. "No es coherente incluirlos a ellos y no a la DC", les dijeron los dirigentes a los representantes comunistas.
Las únicas opciones que se abrieron en el encuentro fueron que se concrete un pacto por omisión -lo que no tuvo mucha acogida- o que Enríquez-Ominami deponga su candidatura, ofreciéndole un cupo senatorial, algo que en ocasiones anteriores ha sugerido el PPD de manera privada. Pero los asistentes advirtieron que eso último ya ha sido rechazado por el PRO.
Pese a la negativa del resto de la coalición, el PC insistió en el encuentro en su idea, planteando varios argumentos, de acuerdo con el relato de los asistentes.
Incluso, se planteó que la presencia de ME-O en la primera vuelta presidencial no debiera ser un factor, ya que ese hecho -dijeron- podría provocar que le arrebate votos al Frente Amplio. Esto, agregaron, sería beneficioso para Guillier.
No obstante, ese argumento también fue desestimado por el resto de los dirigentes del bloque.
Quienes participaron de la conversación dicen que la negativa de los partidos fue tan fuerte, que el PC no insistió en el planteamiento en la siguiente reunión, que se realizó el viernes en la mañana.
En paralelo, ese mismo día ME-O señalaba, tras inscribir su candidatura en el Servel, que "los comunistas son de los pocos partidos en Chile que quieren ganarle a Piñera" y que "espero que tengamos una lista parlamentaria común".
En el oficialismo dicen que incluir al PRO provocaría un escenario de mayor tensión en el sector. Y agregan que el beneficio electoral de sumar al partido de Enríquez-Ominami al pacto parlamentario sería, más bien, para el PC, que busca contener la amenaza de una competencia del PRO por fuera en algunos distritos.