El día de ayer se conoció la declaración que todos esperaban. Nabila Rifo entregó su testimonio y contó lo que recordaba de la brutal agresión que sufrió el pasado 14 de mayo de 2016 en Coyhaique.
Hoy, luego de enfrentar con gran valentía las preguntas que se le hicieron en medio del juicio contra Mauricio Ortega, su ex pareja y único imputado en este caso, hizo un llamado a todas las mujeres que día a día son agredidas.
En entrevista con el matinal "Mucho Gusto", la mujer de 29 años le habló "a todas las mujeres que viven violencia, violencia psicológica, sexual", para "que salgan adelante".
"Se puede, pueden salir ellas adelante, que se apoyen, antes de que les pase algo peor que se puede lamentar, sobre todo cuando hay niños, porque los niños son los que sufre, ellos se dan cuenta de todo, por favor les pido eso a todas las mujeres", dijo.
Nabila pidió enfática a cada una de las mujeres que hoy sufre, que denuncien, "que se aferren a alguien. No están solas, un vecino, un amigo. Nada es imposible".
<em><strong>"Dios por algo me dejó viva"</strong></em>
Respecto a cómo enfrenta la situación que vive desde que quedó ciega, Nabila indicó que se refugia mucho en Dios, ya que dice creer mucho en él.
"Yo me acuerdo que cuando Mauricio me dio el golpe con la piedra, sentía que me iba a morir y le pedí a Dios que no me muera, que me deje viva por mis hijos. Dios por algo me dejó viva", sostuvo.
Con meses de práctica, Nabila aprendió a manejar nuevamente su hogar. "Yo me levanto, me ducho, arreglo a mis hijos para que vayan al colegio, les arreglo sus cosas, los peino, tomo desayuno, hago mi pieza, ordeno mis cosas, se dónde están mis cosas", comentó.
En esa línea, agregó que "lo único que me falta es cocinar, porque me da miedo la cocina a gas porque no veo".