La ONU anunció hoy un acuerdo a tres bandas con Israel y la Autoridad Nacional Palestina para facilitar la reconstrucción en Gaza tras la reciente ofensiva militar israelí.
El pacto permitirá llevar a cabo los trabajos requeridos en la franja y garantizará, al mismo tiempo, que los materiales que entren a la zona no se usen para otros fines, explicó al Consejo de Seguridad el enviado especial de Naciones Unidas para el proceso de paz en Oriente Medio, Robert Serry.
La ONU será la que se encargue de vigilar que el uso de esos materiales se limita al ámbito civil, añadió Serry.
El responsable de Naciones Unidas confió en que este "mecanismo temporal" se ponga en marcha cuanto antes y aseguró que será "un paso importante" hacia el objetivo de acabar con las restricciones impuestas por Israel y una "señal de esperanza para la población de Gaza".
"Gaza debe abrirse ahora para la reconstrucción y la recuperación, al tiempo que las preocupaciones de seguridad legítimas sobre el uso apropiado de los materiales deben ser respondidas", señaló Serry, que agradeció a israelíes y palestinos su compromiso.
En los últimos meses, Israel ha denunciado repetidamente que muchos materiales de construcción llevados a Gaza fueron utilizados por Hamas para construir túneles subterráneos con fines bélicos.
Serry, que visitó la Franja la semana pasada, dijo hoy al Consejo de Seguridad que vio allí "niveles verdaderamente impactantes de destrucción en infraestructuras, hospitales y escuelas" y barrios totalmente destruidos.
Entre otros datos, indicó que unas 18.000 viviendas fueron destrozadas o dañadas de forma importante durante la ofensiva israelí, dejando a unas 100.000 personas sin hogar.
Se calcula que el coste de la reconstrucción en Gaza será como mínimo de 4.000 millones de dólares pero puede alcanzar los 12.000 millones, dijo este mes el coordinador de la Asistencia al Pueblo Palestino del Organismo de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Mahmoud Elkhafif.
Durante la ofensiva "Margen Protector", iniciada el pasado 8 de julio y que se extendió por 50 días, Israel bombardeó Gaza provocando la muerte de 2.140 palestinos y más de 11.000 heridos, dos tercios de los cuales son civiles, según el Ministerio de Sanidad de la Franja.