Habrá espectáculo, en una sede impresionante. Habrá emoción, tal vez récords. Hay un Mundial de Deportes Acuáticos en Budapest desde hoy. Pero no habrá épica de parte de Michael Phelps. El de la capital húngara será la primera cita de natación después del adiós de la figura estadounidense, quien dedica estos días a preparar su desafío de nadar junto a tiburones blancos.

Los que se mantienen en el alto rendimiento tienen desde hoy y hasta el domingo 30 la responsabilidad de representar a sus países. Son más de los 2.500 los atletas que estarán presentes en los 17 días de pruebas.

Los primeros días se realizarán las competencias de clavados, el sincronizado, las aguas abiertas y el polo acuático. La natación, la prueba más atractiva, parte el domingo 23.

Sin Phelps, sin duda las miradas se irán con Katie Ledecki, quien a los 20 años ya tiene nueve títulos mundiales, obtenidos en Barcelona 2013 y Kazán 2015. Los podios de los 200, 400 y 800 metros en estilo libre están esperando a la estadounidense.

Otras figuras a considerar serán la local Katinka Hosszu, el británico Adam Peaty y la rusa Yuliya Efimova.

En el estilo libre masculino, las pruebas de velocidad serían acaparadas por el inglés Benjamin Proud, el ruso Vladimir Morozov, el escocés Scott Duncan, el australiano Cameron McEvoy o el estadounidense Nathan Adrian, mientras que el chino Sun Yang parece un paso por delante en 200 y 400. En 800 y 1.500 la pelea sería italiana entre Gregorio Paltrinieri y Gabriele Detti.

En damas, la sueca Sarah Sjoström domina las distancias menores; pero los 200, 400, 800 y 1.500 parecen territorio reservado para Ledecky.

En espalda, el chino Jiayu Xu es el favorito. En las carreras más cortas deberá cuidarse del norteamericano Justin Ress, el ruso Evgeny Rylov, el nipón Junya Koga y el francés Camille Lacourt, mientras que en 200 sus amenazas serán Rylov y Kliment Kolesnikov, de Rusia.

En las mujeres, China debería destacar, con Yuanhui Fu, aunque no en todas las distancias, pues habrá que seguir a la canadiense Kylie Masse, la australiana Emily Seebohm, la rusa Daria Ustinova y a Hosszu.

Pecho es otra historia. Peaty debería dominar en 50 y 100 metros y el japonés Ippei Watanabe, en 200, mientras que en damas son cuatro los nombres fijos: Lilly King, de Estados Unidos; Efimova, Jennie Johansson, de Suecia; y la lituana Ruta Meilutyte.

En mariposa el brasileño Nicholas Santos y Proud dominan los 50 metros y el sudafricano Chad Le Clos los 100. Los 200 deberían ser para Japón: Masato Sakai o Daya Seto.

Mariposa femenina y Sjöström casi son sinónimos, pero en los 200 metros las japonesas Suzuka Hasegawa e Hiroko Makino deberían darle pelea.

En combinados resaltarán con seguridad los nombres del alemán Philip Heintz, los japoneses Daiya Seto y Kosuke Hagino y el norteamericano Chase Kalisz. Para las mujeres, el escenario se pinta de local: Katinka Hosszu debería ganar con autoridad en 200 y 400.

Los relevos tienen a Estados Unidos como grandes favoritos, mientras que en damas se espera un duro duelo entre las estadounidenses y Australia. Casi lo mismo en los relevos mixtos, donde se sumaría el poderío francés.

En casa nueva

La piscina principal será el Duna Arena, un recinto construido a orillas del río Danubio especialmente para esta competencia y que tiene capacidad para 15 mil espectadores. En tanto, las aguas abiertas se disputarán en el lago Batalón, el más grande de Europa, a 130 kilómetros de Budapest, mientras que los clavados serán en Batthyány, y el polo acuático en el complejo Alfred Hajos.

Pero no todo ha sido perfecto en el camino a los Mudiales. Hace dos años Guadalajara renunció a la cita, y en esa oportunidad Budapest aseguró que tendría todo listo para julio de 2017. Ahora existe un importante atraso en las obras, que deberían estar listas hoy, o para cuando lleguen los nadadores. Platas perdidas se suman a una polémica que tiene a los políticos ocupados en Hungría.

El presidente de la Federación Internacional de Natación, el uruguayo Julio César Maglione, aseguró que "las instalaciones cubren todas las exigencias necesarias para lograr un éxito".

Budapest quiere salir bien parada del asunto, pues la idea es levantar una candidatura a los Juegos Olímpicos de 2024.