Nadal, que no pierde en Godó desde que cayó ante Alex Corretja en segunda ronda de 2003, sumó su 39° victoria consecutiva en la capital catalana tras derrotar al murciano Nicolás Almagro por 6-4 y 6-3 y así, coronarse ocho veces campeón del torneo hispano.
El mallorquín logra, de este modo, el 54° título de su carrera y el cuarto de la temporada -tras los de Sao Paulo, Acapulco e Indian Wells- en seis finales consecutivas, una palmarés impensable para él después de estar más de siete meses parado por una lesión de rodilla.
Nadal empezó perdiendo su servicio dos veces consecutivas frente a Almagro, quien se impuso 3-0 en los primeros minutos de partido.
El heptacampeón de Roland Garros empezó a jugar más agresivo a partir de entonces. Así encadenó cuatro juegos seguidos para ponerse 4-3, pero Almagro hacía fuertes y profundas devoluciones de derecha y de revés.
La frustración se fue apoderando poco a poco de Almagro. El murciano acabó rendido ante Nadal y sumó su décima derrota ante el actual número cinco del mundo.