Rafael Nadal se clasificó para la final de Roland Garros al derrotar al serbio Novak Djokovic por 6-4, 3-6, 6-1, 6-7(3) y 9-7 al término de un intenso duelo que duró cuatro horas y 37 minutos. El español buscará el próximo domingo su octavo título en el Grand Slam de París.
El mallorquín sumó su victoria 58 en Roland Garros, con lo que igualó el récord del argentino Guillermo Vilas en este torneo.
El encuentro recordó a la final del Abierto de Australia que ambos tenistas disputaron el año pasado y que terminó del lado del serbio.
Nadal volvió a demostrar su supremacía sobre la tierra batida, aunque en esta ocasión la victoria estuvo más ajustada que en la final del año pasado contra Djokovic, que se resolvió del lado del mallorquín en cuatro sets repartidos en dos días a causa de la lluvia.
El español superó a un rival que hace mes y medio lo había derrotado en la final de Montecarlo, la única caída del español en ese torneo.
Desde su retorno en febrero tras siete meses de ausencia por los problemas de rodilla, esa es la única derrota que ha lamentado el mallorquín junto con la de la final de Viña del Mar contra el argentino Horacio Zeballos.
Nadal volvió a derrotar, por quinta vez, a Djokovic en Roland Garros. El serbio acudía a esta edición con la intención de sumar el único grande que falta en su palmarés y convertirse en el octavo tenista que los acumula todos.
En el primer set, ninguno de los dos dispuso de quiebres hasta el séptimo juego, cuando Nadal logró romper el servicio de Djokovic al tercer intento.
Con el mismo equilibrio comenzó la segunda manga, hasta que Nadal volvió a quebrar en el quinto juego. Parecía que el español podía acelerar hacia la victoria, pero reaccionó Djokovic y se ganó con cuatro juegos consecutivos, incluidos dos con el servicio de Nadal, que le permitieron adjudicarse el set.
El español le devolvió con creces el parcial en el tercero, cuando se apuntó un 5-0. Incluso dispuso de dos pelotas para ganar por 6-0, aunque "Nole" logró hacer más digna la entrega de ese set.
El cuarto volvió a recuperar el duelo de igual a igual y terminó en un tie break que ganó Djokovic.
Parecía que el golpe anímico daría el impulso final al número uno del mundo en el set decisivo, pero Nadal fue el que mostró más fortaleza, para ganar finalmente por 9-7.