Un duro golpe a sus pretensiones de recuperar el número uno del mundo sufrió Rafael Nadal (2º). El español anunció ayer que no jugará los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati, torneos en los que defiende el título, luego de confirmar que padece una lesión en la muñeca derecha.
"Lamentablemente me lesioné la muñeca derecha ayer (martes) durante la práctica y después de las pruebas que he sufrido hoy (ayer), en España, incluyendo una resonancia magnética, y consultar con mis médicos, voy a tener que permanecer fuera de la competición durante al menos dos o tres semanas", manifestó el mallorquín al sitio web de Cincinnati.
"Estoy muy decepcionado de que no soy capaz de defender mis títulos y competir en Toronto y Cincinnati este año. Me quedé con ganas de ir y de volver a jugar después de mis grandes resultados el año pasado", añadió.
Rafa sufre "una pequeña desinserción de la vaina del cubital posterior de la muñeca derecha", según informó el comunicado que entregó su equipo de prensa.
Durante la semana pasada, el nueve veces campeón de Roland Garros estuvo entrenando en Mallorca, en superficie dura, junto al chileno Christian Garin, preparándose para defender los títulos de Cincinnati, Toronto y del Abierto de Estados Unidos.
Como no podrá revalidar la corona en los dos primeros torneos, se le descontarán 2.000 puntos, por lo que su distancia con Novak Djokovic aumentará, ya que el serbio defiende 540 puntos en los dos Masters 1.000 de las próximas semanas y 1.200 por la final del US Open.
Con este escenario, Nole asegura su lugar en la cima, al menos hasta después del abierto estadounidense. Sin embargo, en los meses finales la diferencia podría estrecharse, porque el balcánico deberá revalidar 4.000 unidades, mientras que el hispano, que ha tenido un opaco año, sólo 2.020.
No obstante, una eventual ausencia de Nadal del último Grand Slam de la temporada prácticamente garantizaría que Djokovic terminara el año en la cima. Pero todo indica que la molestia del número dos del mundo no le impediría llegar a Nueva York, el 25 de agosto. Eso sí, lo hará con falta de ritmo, pues su último partido lo disputó en el pasto de Wimbledon ante el juvenil australiano Nick Kyrgios, el pasado 2 de julio.
Mientras tanto, permanecerá en Manacor, su ciudad natal, a la espera de su evolución.