El tenista Rafael Nadal ha admitido que es "improbable" que pueda formar parte del equipo español que jugará en noviembre la final de la Copa Davis ante República Checa, aunque ha deslizado que va a estar "listo" para disputar en enero el Abierto de Australia.

En una entrevista en CNN, Nadal ha reconocido que, si bien aún la rodilla le sigue "molestando", se siente "capacitado para volver a estar donde estaba" antes de este parón.

Al ser consultado por los plazos de su recuperación y por la final de la Copa Davis, que se jugará en el O2 Arena de Praga, del 16 al 18 de noviembre, el tenista mallorquín ha aclarado que "posible es todo, pero improbable también".

"No sé si voy a estar o no, necesito trabajar a una intensidad mucho más baja que la requerida por la Copa de Maestros o la final de la Copa Davis", ha subrayado.

Nadal, quien se mantiene en la cuarta posición en la clasificación de la ATP, ha asegurado que está en el "último tramo" de la recuperación y que seguirá trabajando en la línea que manden los médicos.

También ha reconocido que ha tenido que cambiar sus objetivos debido a la lesión -la ruptura parcial del tendón rotuliano de su rodilla izquierda-, que lo ha marginado de las canchas tras el torneo de Wimbledon, cuando cayó en segunda ronda a manos del checo Lukas Rosol.

"Tenía la esperanza de recuperar el número uno en este 2012. Me conformo con volver en el Abierto de Australia y ser competitivo al ciento por ciento", ha aseverado.

Además de su lesión y del tenis, Nadal también ha opinado sobre la crisis económica de España a lo largo de la entrevista.

"Claro que me queda cerca, tengo amigos y familiares que lo están pasando mal", ha manifestado.

Y sobre las reclamaciones independentistas de Cataluña, ha afirmado que respeta "todas las posturas", aunque le es "complicado" imaginarse compitiendo en la Copa Davis contra algunos de sus mejores amigos.