Nadine Heredia, la controvertida Primera Dama de Perú

Criticada por la supuesta influencia que ejerce en el gobierno, ella se define simplemente como "la persona de confianza" de su esposo".




Nadine Heredia Alarcón nació el 25 de mayo de 1976 en Lima. Tiene 37 años (14 años menos que su esposo Ollanta Humala) y es considerada una de las mujeres más influyentes de Perú, siendo calificada en varias ocasiones como muy carismática, sobre todo más que su esposo.

Medios locales aseguran que Nadine -prima de la madre de Humala- conoció al actual presidente de Perú hace 15 años cuando él se acercó a su padre para pedirle ayuda sobre un asunto de contabilidad. En esa época ella estudiaba Comunicaciones en la Universidad de Lima y simpatizaba con ideas de izquierda.

De acuerdo a integrantes de su comando electoral, Heredia es de carácter fuerte y sabe hacer buen uso de sus estudios en comunicaciones y su doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de París.

Creció en un barrio acomodado y de niña le inculcaron el culto y orgullo del Imperio Inca. Por lo mismo, se ha caracterizado por estar involucrada, al igual que otros movimientos sociales y personalidades de la política en América Latina, en varias actividades para "despertar la identidad indígena".

Según medios locales y prensa internacional, si Humala es la cara visible del movimiento nacionalista, ella es la fuerza detrás de la figura. De hecho, según los cables del Departamento de Estado de EEUU que fueron filtrados por Wikileaks, el ex embajador de ese país en Perú, Peter Michael McKinley, la describió como "el cerebro político radical detrás de Humala". Además, varias veces de ha asegurado que muchos de los cargos clave dentro del comando de gobierno han llegado ahí gracias a la influencia de ella.

En el ámbito político, es co-fundadora y miembro del Partido Nacionalista Peruano, actual Gana Perú. Se caracteriza por ser una activa participante en el debate y conocida por lanzar punzantes frases en entrevistas, mítines y redes sociales.

En relación a su rol en la vida política de su marido, ella asegura que "se me ha hecho ver como la asesora, la generala. Pero soy una persona de confianza, naturalmente, soy su esposa".

En la vida personal cultiva un perfil de una madre sobreprotectora. El matrimonio tiene tres hijos: llariy, Nayra y Samín.

Recientemente has sido fuertemente criticada por la oposición del gobierno, quienes sostienen que su gran influencia sobre el presidente constituiría un "gobierno bicéfalo".

Por su parte, Humala, a quien incluso se le han puesto apodos populares por su supuesto sometimiento a la esposa, niega que sea cierto que ella tome las decisiones de gobierno, aunque admite que trabaja cerca del Ejecutivo y da opiniones.

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