La bomba usada en el ataque al Manchester Arena, tras un concierto de Ariana Grande la noche del lunes, es de sencilla fabricación y fácilmente camuflable con una mochila.

Testigos dijeron que vieron tornillos y otras piezas de metal tras su detonación, que ocurrió cerca de la salida del recinto en torno a las 22:30 hora local (17:30 hora de Chile).

Esta observación confirma lo que temían autoridades, de un dispositivo sencillo de hacer y cuyos manuales pueden encontrarse a través de Internet. Según explicó el diario español El Mundo, se trata de la Nailbomb o bomba de clavos.

Basta una recipiente que puede ser una botella, un tarro de conserva u otro similar, para generar este explosivo que se llena con clavos, tuercas y hasta rodamientos, los que tras la detonación se transforman en proyectiles mortales.

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Una de las asistentes al show de Ariana Grande evacuada. Reuters / Darren Staples

Una de las asistentes al show de Ariana Grande evacuada. Reuters / Darren Staples[/caption]

Llevarlo en una mochila hace sencillo su camuflaje en zonas de poco control, sin embargo en lugares con detectores de metales alertaría de inmediato a las autoridades por la alta carga de ese material.

El objetivo del artefacto es generar la mayor cantidad de daño posible a personas cercanas, por lo que aglomeraciones de personas son blanco ideal para los atacantes. En espacios abiertos pierde toda su efectividad.

La Nailbomb ha sido utilizada por años por diferentes grupos extremistas, incluso entre mafias. Los zulo de la Cosa Nostra, los terroristas de ETA, militantes del IRA de Irlanda del Norte y Al Qaeda son algunos de los grupos que han ocupado este método.

En el caso del Manchester Arena, las autoridades identificaron al atacante suicida como Salman Abedi, un joven de 22 años. Hasta ahora, la investigación y más detalles no han sido entregados por la Policía, que lleva el caso.