Con una ceremonia solemne, la ciudad china de Nankín clausuró los II Juegos Olímpicos de la Juventud para ceder así el testimonio a Buenos Aires, que acogerá la siguiente edición en 2018.
Tras 12 días de competición, en los que 3,600 atletas de entre 14 y 18 años representaron a más de 200 naciones y se repartieron 684 medallas, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, dio por finalizados unos Juegos que calificó de "perfectos y un gran ejemplo de sostenibilidad". El sucesor de quien ideó estas Nuevas Olimpiadas, Jacques Rogge, subrayó en su discurso de clausura que los atletas participantes en Nankín auguran "un brillante futuro para el movimiento olímpico".
Terminando su intervención en español, el presidente del COI recordó que 2018 será el año en el que el movimiento olímpico viaje a Argentina, algo que también se recalcó en un vídeo sobre la capital bonaerense emitido durante la clausura, en el que participó el deportista argentino más famoso en la actualidad, Leo Messi.
La ceremonia, presidida por el primer ministro chino Li Keqiang y otros líderes de la República, puso fin a unas olimpiadas en las que el dueño de casa encabezó el medallero, como ya había hecho en la primera edición de este evento, en Singapur 2010.
Con 38 oros, China superó en 11 metales dorados a Rusia, segunda clasificada, mientras que EEUU fue tercera con 10 oros y Brasil terminó como el mejor país latinoamericano, con seis oros que le colocaron en el noveno lugar del medallero. En tanto, la delegación nacional se quedó con manos vacías. Sólo la equitación trajo alegrías, pues el chileno Antoine Porte formó parte del equipo sudamericano que logró la plata en salto. Sin embargo, por tratarse de una competencia por continentes, la presea no se suma en el medallero.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud de Nankín se vieron algo ensombrecidos en su inicio por la epidemia de ébola en África Occidental, que obligó a tomar medidas excepcionales de prevención que no gustaron a las delegaciones de algunos países africanos.
En consecuencia, Nigeria, Sierra Leona y Liberia se retiraron de estos JJOO juveniles pocas horas antes de que éstos se inauguraran, el pasado 16 de agosto.