Con 41 años, Naomi Campbell sigue apareciendo en portadas, protagonizando desfiles, y prestando su rostro para distintas campañas. Y si bien, gran parte se debe a los genes que le favorecen, reconoce estar cuidándose: "los carbohidratos son un premio para mí".
Así lo asegura en una entrevista con la última edición de Harper's Bazaar, donde añaden que, pese a la fama y al estatus que se ha ganado dentro del mundo de la moda, jamás se consideraría una súper modelo. "Jamás diría que soy una súper modelo", dice a la revista, "no tengo poderes superhumanos".
Pese al lugar donde se encuentra hoy en día, respecto al modelaje, la maniquí que se refiere a Azzedine Alaia como "mi padre" ha pasado por momentos difíciles, que han puesto en jaque su popularidad y reputación. En particular, incidentes violentos con empleados a su cargo.
"Tienes que cometer errores", se defiende, "así es como aprendes y así es como funciona el mundo".
"Aún así, amo lo que hago", agrega, "es un nuevo desafío ver cómo la gente puede cambiar tu look. Me gustan las palabras transformación, reinvención y camaleón. Porque si hay una palabra que no me gusta, es predecible".