La modelo Naomi Campbell agredió a un fotógrafo en la isla sureña italiana de Lípari, al que insultó, pegó con el bolso e incluso arañó en un ojo, por lo que tuvo que ser trasladado a un hospital, informó la prensa italiana. La víctima, según el diario La Repubblica, es el fotógrafo Gaetano Di Giovanni, que aseguró que la top model reaccionó con "rabia" cuando se acercó a fotografiarla poco después de llegar a Lipari en un yate del millonario ruso Mijail Prokhorov.
Cuando la pareja, que procedía de Saint Tropez, en la Costa Azul francesa, se dirigía a la iglesia de San José, de la isla, Di Giovanni se acercó a fotografiarla, a lo que la modelo reaccionó "con rabia, pegándome con el bolso e insultándome en inglés", aseguró. "No contenta, intentó darme un manotazo en la cara, pero lo evité. Pero con las uñas me alcanzó en un ojo. Durante unos momentos no veía nada. Sólo escuchaba que los guardaespaldas y el marido intentaban bloquearla".
Algunos isleños me llevaron a un hospital donde me curaron y me han dicho que estaré bien en varios días, aunque tendré que someterme a un control en la vista", afirmó el paparazzo. El fotógrafo no descarta denunciar a la modelo, que ya en anteriores ocasiones fue condenada por pegar a una sirviente, en 2005 pegó varios puñetazos a su amiga Yvonne Scio en un hotel de lujo de Roma y el pasado año agredió a un policía en Londres.
La Repubblica cuenta que Campbell tiene una larga trayectoria de armae escándalos en el archipiélago de las Eolias, al que pertenece Lipari. Hace varios años en Panarea, otra de las islas, discutió con la dueña de un hotel, tras romper platos y vasos, para después pegarle a la mujer.
En otra ocasión, añade el diario, en la isla de Strómboli, donde era huésped de los modistas Dolce y Gabbana, discutió con Clio Napolitano, esposa del actual presidente de la República italiana, Giorgino Napolitano, que en aquella época era ministro de Interior.
Al parecer, Clio Napolitano a las dos de la madrugada llamó a la policía ante el escándalo que provenía de la villa de los modistas. Al día siguiente, cuando la modelo se cruzó por la isla con Clio la insultó repetidamente.