Napoli le arrebató el festejo a Juventus y se quedó con la Supercopa de Italia. En una definición de infarto, que curiosamente se jugó en Qatar, lejos de la península itálica, el cuadro celeste se impuso en la serie de penales, luego de igualar 2-2 en el tiempo reglamentario. Buffon y Tévez fueron figura, pero el rival terminó festejando por 6-5 desde los doce pasos. Arturo Vidal jugó todo el partido y anotó su penal.
Carlitos Tévez había pavimentado temprano el camino. El fondo del cuadro "Azurri" no pudo cometer un error más grave a los 5 minutos de partido, cuando fallaron en despejar una inocente pelota que caía en el área, y le dieron al argentino un mano a mano, justo cuando atraviesa por uno de los mejores momentos de su carrera. Por supuesto que su respuesta sería implacable para poner a su equipo arriba en el marcador.
Lo que sucedió a continuación no le dio, necesariamente, justicia al marcador. Fue Napoli y no Juventus quien tuvo las chances más nítidas para anotar, aunque claro, jugaban con la bronca de haber dado ventaja en una final; de segundo órden, pero final al fin y al cabo. El eslovaco Marek Hamsik se transformó en el principal arma de ataque, al igual que Gonzalo Higuaín. Ambos probaron con remates de distancia, pero que encontraron la siempre sólida respuesta de Gianluiggi Buffon. Y cuando este no llegaba, estuvo el palo (que, por ejemplo, evitó el empate en el minuto 15).
Pero la tempranera ventaja relajó más de la cuenta al elenco bianconeri, hecho que se agravó aún más luego del descanso. El equipo entró dormido y le permitió crecer a su rival, que poco a poco se puso más y más arriba en la cancha, comenzando a aumentar la preocupación de Buffon. El internacional italiano respondió toda vez que pudo, hasta los 68', cuando nada pudo hacer ante un cabezazo libre de marca de Gonzalo Higuaín. Giorgio Chiellini perdió su marca, y el centrodelantero anotó sin demasiada oposición. Empate en el marcador, y duelo de argentinos desatado.
A los dirigidos de Mazarri les costó caro la desidia. Sólo en el final pusieron el pie en el acelerador para evitar el tiempo extra, pero no consiguieron el gol del desbalance. Ni siquiera los intentos de Vidal, que probó con un remate de fuera del área en el 86', dieron resultados. El árbitro dio fin a los 90 reglamentarios, y se dio paso al suplementario.
Ahora sí, jugando el agregado, la Juventus volvió a ser el equipo insistente y de buen toque que se le conoce. Con Napoli algo más cansado, y apostando por la contra, empezó a ordenar buenas jugadas en ataque, finalizadas en su mayoría con remates de distancia, ya que el bloque defensivo no permitía ingresar. Era la fórmula, pues el "Apache" encontró otro gol con un remate cruzado apenas se iniciaron los segundos quince minutos y finales del suplementario.
Parecía que todo se resolvía ahí, y que era el argentino de Juventus el que se quedaba con el duelo de goleadores. Sin embargo, el "Pipita" aún tenía algo que decir. En una jugada algo enredada en el área de Juventus, restando apenas dos minutos para el final del partido, el mundialista, desde el suelo, remataría el empate, y la sentencia a los penales.
Suspenso
Si alguien pensaba que la cuota de drama ya se había cumplido con el gol agónico de Higuaín sobre el final, no podía estar más equivocado. La definición desde los doce pasos fue infartante. Partió con dos penales errados, incluyendo el palo de Carlos Tévez, que pudo ser el héroe de la jornada. Arturo Vidal no tuvo inconvenientes, pero la igualdad persistía, aún completada la serie de cinco penales iniciales.
Luego de eso, vendría el espectáculo de los arqueros. Con tremendas reacciones,
Buffon dejó a la "Juve" en dos ocasiones a un paso del título, pero sus compañeros, Chiellini y Pereyra no podrían ratificar la ventaja. Finalmente, sería Rafael la figura de la tarde, al taparle el disparo a Padoin y darle el título a Napoli que los consolidaba como Supercampeones de Italia.