"Los hicimos polvo (a los estudiantes) y los echamos al agua, nunca los van a encontrar". Así relata el fiscal general mexicano, Jesús Murillo Karam, una conversación que tuvo uno de los lugartenientes de Guerreros Unidos, apodado "El Gil", con el presunto líder del cartel, Sidronio Casarrubias, en referencia a la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos.

Casarrubias Salgado reveló que entregó a la Policía de Cocula un grupo de 42 ó 43 personas, que fue calcinado y sus cenizas, repartidas en el agua, según dijo el fiscal general en entrevista con Radio Fórmula.

El presunto líder de Guerreros Unidos fue capturado el 17 de octubre en Acapulco, al que se le dictó auto de formal prisión y fue consignado al Centro Federal de Readaptación  Número Uno "El Altiplano", en el Estado de México, según publica el diario mexicano El Universal.

Según relató Murillo en el espacio radial, el primer mensaje del lugarteniente apodado "El Gil" para Sidronio Casarrubias fue que estaban siendo atacados "por Los Rojos", a lo que reaccionaron defendiéndose.

Mientras, los 43 estudiantes siguen en calidad de desaparecidos en tanto las pruebas científicas no avalen que los dos huesos encontrados en el basural de Cocula pertenezcan a alguno de ellos, según indicó el fiscal general mexicano.