La misión Kepler de la Nasa confirmó el descubrimiento del planeta más parecido a la Tierra que se tenga registro hasta ahora. El anuncio se hizo en medio de la entrega de cuatro años de información recogida por la misión, especialista en buscar planetas extrasolares, que además añade 500 nuevos cuerpos celestes a la lista de 4.175 registrados hasta ahora.
Jeffrey Coughlin, del Instituto SETI, indicó que el listado incluye a 12 candidatos que poseen menos de dos veces el tamaño de la Tierra y orbitan en la llamada "zona habitable" de su estrella (tal como la Tierra y el Sol), vale decir, la distancia en la que el flujo de energía permite que exista agua en su estado líquido, y haga posible la existencia de vida.
En la imagen superior, los tamaños de los exoplanetas están representados por el tamaño de cada esfera. Se organizan por tamaño de izquierda a derecha y por el tipo de estrella que orbitan. Así, vemos las estrellas "M" que son significativamente más frescas y más pequeñas que el Sol; las estrellas "K", algo más frescas y más pequeñas que el Sol; y las estrellas "G" que incluyen el Sol. Los tamaños de los planetas se agrandan 25 veces en comparación con las estrellas. La Tierra se muestra como referencia.
Doce de los nuevos candidatos a planetas tienen diámetros entre una a dos veces mayor que la de la Tierra y orbitan en la "zona habitable" de su estrella. De ellos, nueve estrellas son similares a nuestro Sol en tamaño y temperatura.
El descubrimiento servirá para que los astrónomos sean capaces de determinar la cantidad de planetas fríos y pequeños con las condiciones para albergar vida.
El gemelo
Pero no es todo. De todos los candidatos, Kepler 452b fue el primero en ser confirmado como un planeta. Ubicado a 1.400 años luz de la Tierra en la constelación del Cisne, Kepler 452b orbita una estrella con similares características al Sol en cuanto a temperatura, aunque es un 4% más masiva, un 20% más brillante y 1,5 mil millones de años más vieja. Esto último posibilitará a los astrónomos conocer mejor el futuro de nuestro Sol.
Kepler-452b es un 60 % más grande en diámetro que la Tierra, y aunque su masa y composición no han sido determinadas, la investigación sugiere que considerando el tipo de estrella que orbita y su tamaño, Kepler 452b es muy posiblemente un planeta rocoso y con actividad volcánica. Tiene una órbita de 385 días y se ubica un 5% más lejos de su estrella que la Tierra está del Sol.
Los expertos de la Nasa aseguraron que Kepler 452b estaría viviendo una etapa muy cercana a lo que le sucederá a la Tierra en más de mil millones de años. Estaría ingresando a una etapa de efecto invernadero debido al aumento de energía de su sol (proveniente de su envejecimiento), lo que causaría un calentamiento de la superficie y en consecuencia, la evaporación de su océano, si es que existe.
Si quieres tener una referencia de la distancia a la que se encuentra el planeta, a la nave espacial más rápida fabricada por el hombre le tomaría aproximadamente 25.800.000 años llegar a Keplar-452b.
Fuente: Nasa