La fría luna Encélado de Saturno parece entregar cada vez más señales de que podría ser un mundo habitable para microorganismos.
Ahora, una nueva investigación realizada gracias a la sonda Cassini y el Telescopio Espacial Hubble ha logrado entregar más detalles de estos mundos oceánicos que existen en nuestro Sistema Solar.
Encélado, de aproximadamente 500 kilómetros de diámetro, es una luna que posee una corteza de hielo de 40 kilómetros de grosor. Bajo esto, los expertos descubrieron que la misma reacción química que hace de base para la vida de microbios y otros ecosistemas en la Tierra, también está presente en este satélite natural.
Si bien no encontraron evidencias explícitas de vida, los expertos hallaron la presencia de gas de hidrógeno en las plumas de géiser. En el caso de la Tierra, esta reacción química de hidrógeno proviene de aguas termales del fondo marino, y sirve de alimento para los microbios.
Esta evidencia sugiere que, si es que existieran microorganismos en esta luna, se podrían alimentar de este hidrógeno.
"Si bien no pudimos detectar vida, descubrimos que hay una fuente de comida. Es como una tienda de dulce para los microbios", señaló Hunter Waite, autor principal del estudio.
Los expertos esperan que la misión Europa Clipper, otra sonda pensada para explorar el satélite Europa de Júpiter, permita entregar más detalles.
"Si hay plumas en Europa, tal como lo sospechamos, con el Europa Clipper estaremos listos (para estudiarlas)", señaló Jim Green, director de Ciencias Planetarias de la Nasa.
La misión del Europa Clipper está pensada para ser lanzada en el 2020.