Según datos entregados por científicos de la NASA, el año 2013 empató con 2009 y 2006 como el séptimo año más cálido desde que se tienen registros, y esto confirma la tendencia del calentamiento global a largo plazo.

Con la excepción de 1998, los 10 años más cálidos en el registro de 134 años, todos se han producido desde el año 2000, con 2010 y 2005 ubicándose como los años más calientes registrados.

El estudio realizado por el Instituto Goddard (que analiza las temperaturas superficiales globales de manera continua) y que pertenece a la NASA, mostró que la temperatura media global del pasado año fue de 14,6 grados Celsius, 0,6 grados superior a la media del siglo XX. La temperatura media del planeta ha aumentado aproximadamente 0.8  desde 1880, de acuerdo al nuevo análisis.

Los científicos, destacan que los patrones meteorológicos pueden causar fluctuaciones en las temperaturas año a año, pero que el incremento continúo de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre, son lo que están provocando un aumento global de las temperaturas a largo plazo.

No necesariamente cada año tiene que ser más cálido que el anterior, dicen los expertos de la NASA, pero con los niveles actuales de gases de efecto invernadero, sí se espera que cada década sea más alta que la temperatura media de la anterior.

El climatólogo del Instituto Goddard, Gavin Schmidt, explica que "aunque un año o una estación puede verse afectada por fenómenos meteorológicos aleatorios, este análisis muestra la necesidad de monitorización continua y a largo plazo".

El dióxido de carbono es un gas de efecto invernadero que atrapa el calor y juega un papel importante en el control de los cambios en el clima de nuestro planeta. Se produce de forma natural y también es emitida por la quema de combustibles fósiles para obtener energía.

Producto de la acción humana, la concentración de estos gases aumentó en las últimas décadas y se encuentra en el nivel más alto de los últimos 800.000 años, afirma la NASA.