"No corresponde a los asesores hacer las funciones de un guardia de seguridad". Con estas palabras, el senador Alejandro Navarro (MAS) se refirió a los antecedentes que apuntan a Juan Walker, jefe de gabinete del presidente del Senado, Guido Girardi, por su participación en la toma del ex Congreso, hecho producido el pasado 20 de octubre.

Según dio a conocer hoy este diario, de acuerdo a fuentes policiales, colaboradores de parlamentarios y funcionarios del recinto, Walker habría sido advertido del ingreso de los activistas y no habría tomado las medidas necesarias. Además, las mismas fuentes sostienen que habría autorizado el ingreso de un segundo grupo de personas al lugar, junto con facilitarles el acceso a internet.

Consultado al respecto por La Tercera, Navarro -quien ha sido uno de los públicos defensores de Girardi y que, además, participó en la firma del documento que posibilitó el desalojo pacífico del lugar- dijo que "la investigación tiene que ser objetiva y dar garantía a todas las partes".

En ese sentido, recalcó que "lo que antecede a todo esto es una disputa política", mencionando la moción de censura presentada por el oficialismo en contra de la mesa de la Cámara Alta, por la negativa de Girardi a ordenar el desalojo del recinto con Fuerzas Especiales de Carabineros.

"El Congreso Nacional carece de medidas de seguridad para prevenir cualquier intento de dañar la integrad de las personas o los bienes del lugar", afirmó, junto con señalar que la ocupación "refleja la vulnerabilidad del Congreso". Y agregó: "No hay un protocolo de procedimiento".

Respecto a la posibilidad de que el jefe de gabinete del senador Girardi haya facilitado el acceso a internet a los manifestantes -gestión que permitió una mayor difusión de los acontecimientos-, Navarro dijo que el hecho "da cuenta del manejo interno de la ocupación, me parece bien".

En todo caso, el jefe de gabinete de Girardi ha desestimado estas versiones.

En tanto, ante las voces que han cuestionado a Navarro por la presencia de un grupo de apoderados en los incidentes -quienes asistieron al ex Congreso justamente a conversar con él por el plan Salvemos el Año Escolar-, el parlamentario reiteró que el grupo decidió finalmente sumarse a la ocupación, algo que no es de su responsabilidad.

Por su parte, consultado por el tema, el senador UDI Gonzalo Uriarte optó por la cautela. "No creo que sea bueno entorpecer la investigación", dijo.

No obstante, señaló que "de ser efectivo, es grave, muy grave".