Luego de los incidentes ayer en el ex Congreso, el senador Alejandro Navarro (MAS) criticó duramente a quienes han pedido que se censure al presidente del Senado Guido Girardi, por rehusarse a desalojar el recinto.

"Claramente, lo que aquí hay es una alianza operativa entre el Ministro del Interior y la derecha en el Senado, cuyo puente evidente es el senador Espina. Por eso, lamentaría profundamente que esta maniobra oficialista contará con el apoyo de la DC, aun cuando el sólo hecho de que la evalúen muestra el estado actual y la viabilidad futura de la Concertación. Me parece increíble que siquiera exista este debate", sostuvo Navarro.

De igual manera afirmó que "es lamentable que en esta circunstancia existan senadores de la DC que evalúen apoyar esta ofensiva de la derecha que busca empatar ficticiamente la moción presentada contra el presidente de la Cámara tras el ingreso de fuerzas especiales para desalojar las tribunas".

"Si la DC apoya la censura es el fin de la Concertación, pues no hay razones para tensionar a ese conglomerado ni a la oposición por un hecho que no tuvo la gravedad que quieren darle. Nadie agredió al ministro, ni hubo daños. No permitir la entrada de la policía uniformada al ex Congreso no es una falta, sino por el contrario, un símbolo y una señal de tolerancia y respeto hacia los ciudadanos, tolerancia y respeto que no es lo abunda cuando es el gobierno el que trata con los estudiantes y los estudiantes movilizados", aseveró.

El parlamentario agregó que en la democracia cristiana se deben asumir responsabilidades en lo que refiere al desarrollo y origen del conflicto.

 "Creo que dentro de la DC -especialmente el senador Zaldívar- debe asumir la responsabilidad política de sus decisiones políticas, pues no sólo en este caso, sino que desde hace rato que viene articulándose en las sombras con la derecha. Y no digo que eso sea malo, pero creo que como en el viejo refrán, cada oveja debe estar con su pareja", acotó el senador del MAS.

Finalmente, Navarro expresó sus temores de que los incidentes se vuelvan a producir, y advirtió de ello al ministro de Educación Felipe Bulnes.

"Hechos como el ocurrido ayer volverán a repetirse porque en lugar de avanzar en soluciones reales en materia de educación, el gobierno optó por enviar un presupuesto regresivo, que no se hace cargo de los temas de fondo. Es un presupuesto que en lugar de apaciguar los ánimos, resulta provocador. El ministro Bulnes tiene que estar consciente de aquello", sentenció.