La nave automática rusa Progress M-16M, tras cumplir su misión en la Estación Espacial Internacional (EEI), se sumergió hoy en las aguas del Pacífico, en la zona conocida como "cementerio de naves espaciales", informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.

Antes de desacoplar la nave de carga, los tripulantes de la EEI desinstalaron de ella todos los equipos reutilizables y la llenaron de deshechos.

Al pasar las capas densas de la atmósfera, la nave y su cargamento se incineran casi por completo y solo los elementos de alta resistencia térmica cayeron al Pacífico, en una zona cerrada a la navegación y situada a unos 3.000 kilómetros de Nueva Zelanda. 

Al zarpar de la EEI, la nave dejó libre el "muelle" para la Progress M-18M, cuyo lanzamiento está previsto para el 11 de febrero.