Para Gigi Caciuleanu, la música de Bach es como una nube: "Tiene una forma muy definida, pero al mismo tiempo se mueve y cambia. Tiene, a la vez, precisión y fluidez", dice  el coreógrafo y director del Ballet Nacional Chileno, quien  intenta capturar el espíritu perfeccionista del compositor alemán en su nuevo montaje, basado en Oratorio de Navidad, compuesto por Bach en 1734.

La pieza, que se estrena este jueves, a las 19.30 horas, en el Teatro de la Universidad de Chile, es una versión bastante libre de la composición de Bach, que consta de seis cantatas inspiradas en el nacimiento de Jesús.
 
"Es una puesta en escena más abstracta. Me gusta la idea de una danza docta, que de todas formas es espiritual y recoge el ciclo de renovación simbolizado en el máximo misterio de la vida: el nacimiento", dice el coreógrafo sobre la pieza que contará con 80 artistas en escena, entre bailarines e intérpretes de la Camerata Vocal y la Sinfónica de la U. de Chile (precios entre $ 1.000 y $ 8.000).

Oratorio de Navidad, rebautizado por Caciuleanu como Bach oratorio, es uno de los principales espectáculos de la oferta navideña. También en danza, destaca el tradicional y popular Cascanueces, que vuelve como todos los años al Teatro Municipal el 16 de diciembre, a las 19 horas (precios entre $ 3.000 y $ 45.000). Con música de Tchaikovsky, la historia se basa en un cuento de hadas escrito por Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, que narra la historia de una niña que en Navidad recibe un cascanueces con forma de soldado y emprende un imaginario viaje al Reino de los Ratones.

En el Teatro Municipal, además, la Orquesta Filarmónica de Santiago  presenta el último concierto dirigido por el maestro Jan Latham-Koening, con El mesías de Haendel, este miércoles y jueves, a las 19 horas (entradas entre $ 1.000 y $ 30.000). La pieza, que se ha convertido en el clásico mayor de esta fecha, cierra la temporada 2009 y contará con la intervención del Coro del Teatro Municipal interpretando el Hallelujah, la más famosa aria de este oratorio, compuesto en 1741 y que se transformó  en la obra cumbre  del compositor alemán.

"En El mesías se recorre toda la vida de Jesús: su nacimiento, pasión y muerte. Es una obra admirable, porque presenta una visión completa de la espiritualidad. Una de las grandes obras corales de la historia de la música", dice Juan Pablo Izquierdo, quien a su vez presentará una parte de la pieza junto a la Orquesta de Cámara de Chile del Consejo de la Cultura y las Artes, el 20 de diciembre, en el Parque Bicentenario. El concierto es gratuito e incluye la pieza Pedrito y el lobo, de Prokofiev, y un trozo del oratorio Magnificat, de Bach.