Michael Jordan asegura que tiene la fórmula para tener bajo control a su nuevo fichaje en los Hornets. El controversial Lance Stephenson firmó con la franquicia de Charlotte por las próximas tres temporadas y un contrato de 27 millones de dólares. 

El escolta viene de la mejor campaña de su carrera con los Indiana Pacers, a los que ayudó a clasificarse a playoffs al promediar 13,8  puntos, 7,2 rebotes y 4,7 asistencias por partido. También acertó un 49 por ciento de tiros de campo y un 35 por ciento desde la línea de tres puntos. De hecho, su equipo le ofreció un contrato de 44 millones por cinco temporadas, pero lo rechazó al sentir que se subestimaba su valor.

Pero Stephenson también hace noticia por su particular personalidad. Fue multado varias veces por simular y en la pasada campaña recibió 14 faltas técnicas, la cuarta cifra más alta de la temporada. También hizo noticia al soplar en el oído de Lebron James en un partido de  playoffs de este año ante Miami Heat.

Love, a la espera

En tanto, el destino de Kevin Love permanece aún incierto luego de que su equipo de los Minnesotta Timberwolves siguiera sin encontrar la mejor opción de  cambio antes de que se convierta en agente libre irrestricto la próxima temporada.

Los Wolves buscan sacar provecho a Love en un cambio con otro equipo, pero hasta el momento sus exigencias no han tenido respuestas. Hubo negociaciones con Cleveland Cavaliers, Golden State Warrior y Boston Celtics, pero se estuvo lejos de poder concretar nada.

Aún sin soluciones

Y mientras algunos equipos se refuerzan, Los Angeles Lakers se encaminan a ser los grandes perdedores en el mercado, al no conseguir un gran fichaje, perder a su estrella Pau Gasol, y seguir sin llenar la plaza vacante de entrenador principal. Ayer, la gerencia de los Lakers anunció que entrevistará por tercera vez a Byron Scott, uno de la decena de candidatos entrevistados para el  puesto.

Scott jugó las primeras 10 temporadas de su carrera en la NBA con los  Lakers, ganando tres campeonatos (1985, 1987, 1988) y fue compañero del astro Kobe Bryant en la campaña de 1996-97. Tras su retiro como jugador dirigió a los New Jersey Nets, los Hornets y  los Cavaliers para un total de 13 temporadas, incluyendo dos apariciones en las  finales NBA con los Nets.