Clippers es el equipo chico de Los Angeles en la NBA. Es una escuadra menor, en rigor, de toda la liga, pues es una de las tres escuadras que nunca ha ganado la competencia, ni una Conferencia, ni siquiera su División. La institución comparte sede y gimnasio (desde 1999) con los todopoderosos Lakers, que han ganado 17 veces la NBA, con innumerables hitos y jugadores elevados a la categoría de leyendas. Eso, al menos en estos primeros meses de la liga de básquetbol más importante del mundo, está cambiando.
Clippers es el líder de la División Pacífico y tenía, hasta ayer, el segundo mejor registro de toda la liga, tras los ya no sorprendentes Oklahoma City Thunder.
Esta madrugada, en Chile, finalizaba el 26º partido de Clippers en el año, ante Sacramento. Su duelo anterior, la noche del jueves, rompió varias marcas de la institución.
El equipo venció por 93-77 a New Orleans Hornets, encadenando su 11º triunfo de manera consecutiva.
Es la mejor marca en la historia del quinteto como angelino, pues empataron la marca de franquicia impuesta en la campaña 1974-1975, cuando el equipo jugaba en Buffalo y se llamaba Bravos (como Clippers existe desde 1984).
Ante Hornets, el base Chris Paul aportó un "doble-doble" de 10 puntos y 12 asistencias, para superar la marca de las cinco mil como profesional. A sus 27 años y 228 días, Paul es el tercer jugador más joven en la historia de la NBA en alcanzar esa cifra de apoyos, sólo superado por el legendario Earvin "Magic" Johnson. Además, es el quinto profesional que más rápido alcanza la marca, pues necesitó sólo 510 partidos.
Las razones del éxito van más allá de la técnica y la táctica. "Creo mucho en la química de este equipo", dice tras el 11º triunfo el técnico Vinny del Negro.
Las cosas se le han dado bien al equipo que tiene como figuras a Paul, Lamar Odom, Ronu Turiaf o Ryan Hollins, pero que también suma a Jamal Crawford, quien sale de la banca y promedia sólo 30 minutos por partido y es el segundo anotador del equipo; o Eric Bledsoe, el más veloz de la escuadra, quien juega 18 minutos; o Matt Barnes, quien tiene su mejor año y suma 25 minutos por juego.