Hace un año, un triple salvador de Ray Allen le permitió a Miami Heat empatar el sexto partido de las finales ante San Antonio Spurs, un encuentro que los de Florida tenían prácticamente perdido. EN ese sentido, Miami no sólo ganaría ese encuentro, sino que además repetiría la gracia en el séptimo encuentro, lo que a la postre significó el segundo título consecutivo de los Heat.

Durante ese séptimo partido, Tim Duncan falló un tiro a centímetros del canasto y que habría significado el empate para San Antonio, a pocos segundos del final del encuentro. Posteriormente el ala-pívot expresó su frustración por ese fallo golpeando el piso.

Sin embargo, el veterano de 38 años tendrá una nueva oportunidad en las finales de la NBA, ante LeBron James y compañía, luego que hoy los Spurs vencieran por 112-107 a Oklahoma City Thunder en el sexto partido de la final de la Conferencia del Oeste.

De esta forma, los Spurs rompieron una racha de diez partidos sin ganar en la casa de los Thunder. El propio Duncan aportó con un "doble-doble" de 19 puntos y 15 rebotes, mientras que el francés Boris Diaw, contribuyó con 26 puntos saliendo desde la banca.

Por el lado del local, Durant, MVP de la liga, consiguió 31 puntos y bajó 14 rebotes, mientras que el base Russell Westbrook anotó otras 34 unidades.

El partido fue disputado de principio a fin, aunque los Spurs consiguieron una ventaja de hasta nueve puntos en el último cuarto. Los Thunder lograron descontar de la mano de Durant y Westbrook, por lo que el partido se fue a tiempo extra tras igualar a 101 en tiempo regular.

Sin embargo, el cuadro de Scott Brooks falló en la ejecución de su ofensiva en los minutos finales, donde además se produjo una inusual pérdida de balón de Durant, lo que permitió a San Antonio acceder a la definición contra Miami.

El primer partido de las finales se jugará el jueves 5 de junio en San Antonio, a las 21.00 horas de Chile.