Ante la pregunta ¿qué es un neandertal?, una respuesta común y corriente sería que se trata de un especie del género homo que vivió en Europa y Asia occidental hace más de 30 mil años y está extinta. Esa respuesta es correcta, pero sólo en parte.

Por años se pensó que en nuestro ADN había, como mucho, entre 2% y 4% de genes que se vienen traspasando de padres a hijos desde hace más de 50 mil años, es decir, desde nuestros antepasados neandertales. Sin embargo, dos nuevas investigaciones, publicadas en las revistas Science y Nature, demuestran que el hombre moderno mantiene hoy en su información genética un 20% del ADN de esta especie. 

De todos los genes que compartimos, los investigadores  identificaron entre ocho y nueve genes que estarían relacionados con algunas de nuestras características de piel y pelo (más o menos grueso, dependiendo de los factores climáticos que los neandertales debían enfrentar). Benjamin Vernot, investigador de la U. de Washington que participó en el estudio publicado en Science, explica a La Tercera que no se sabe a ciencia cierta cuáles son estos cambios genéticos, pero podrían estar relacionados con la capacidad de sudar o lo que los protegía contra los parásitos presentes en Eurasia, pero no en Africa.

El otro estudio, liderado por la Universidad de Harvard y publicado en Nature, mostró que otros genes heredados se relacionan con la diabetes tipo 2, enfermedad de Crohn, lupus, cirrosis biliar y la capacidad de dejar de fumar. Los investigadores aclaran que esto no significa necesariamente que ellos las hayan padecido, pero tenían esa carga genética.

Para llegar a esta conclusión, Vernot explica que se utilizó una técnica nueva. Se analizaron muestras de sangre de humanos modernos y se obtuvo un ADN arcaico (heredado de un pariente viejo). Luego, se comparó con el genoma neandertal ya conocido por los científicos y se extrajo sólo el ADN que realmente coincidía con el genoma del neandertal.  Aunque es difícil calcular, explica Vernot, todos los no africanos debieran tener más o menos la misma cantidad de genes de neandertal, aunque existen algunas variaciones por raza. "Es como si tu tatara tatara tatara tatarabuelo fuera un neandertal", agrega.

David Reich, profesor de genética de Harvard, explica que ahora podemos estimar la probabilidad de que una variante genética en particular del humano moderno provenga de los neandertales y entender cómo este ADN heredado nos afecta.

CADA VEZ MAS CERCA

Las últimas investigaciones muestran que el neandertal está mucho más cercano al hombre actual de lo que se creía. Hace poco más de un año, investigaciones de científicos de la U. de Harvard y del Instituto Max Planck confirmaron que los neandertales y los humanos modernos del pasado intercambiaron genes entre 37.000 y 86.000 años atrás, mucho después de que los humanos modernos aparecieron fuera de Africa, pero potencialmente antes de que comenzaran a propagarse a través de Eurasia, lo que significa que ambas especies se relacionaron y tuvieron hijos en común, mientras otros humanos modernos de Africa seguían aislados allá.

A los pocos meses, otra investigación confirmó que los neandertales no sólo aprendieron a utilizar las herramientas como lo hacían los modernos, sino que elaboraron las propias. Incluso, que llegaron a comportarse como el hombre moderno y ordenaban sus utensilios de manera similar a como lo hacemos hoy.