Los cuarteles centrales de la Nasa se convertirán mañana en el epicentro de la celebración de uno de los mayores hitos en la historia de la humanidad: la llegada del hombre a la Luna el 20 de julio de 1969 durante la misión Apolo 11. En la ocasión, "Buzz" Aldrin -el segundo hombre en colocar sus pies en el satélite- estará acompañado por Eugene Cernan, el último astronauta que estuvo en la Luna, y varios otros exploradores, científicos y autoridades de la agencia espacial de EE.UU.
Sin embargo, una figura clave que estará ausente será Neil Armstrong, el gran protagonista de esta aventura y que se convirtió en el primer humano en dejar su huella en la superficie lunar. A pesar de ser considerado un héroe por millones de personas y del asedio de la prensa, el piloto de 78 años se ha convertido en un personaje sumamente retraído que apenas interactúa con el público y que contrasta con la mediática figura de su compañero Aldrin.
Mientras este último ha participado en numerosos eventos de conmemoración del Apolo 11, Armstrong sólo se limitó a una charla realizada la noche del viernes en Ohio. Según Isabel Lara, vocera de la institución, el ex astronauta comprometió su participación con la condición de no realizar comentarios. Sin embargo, rompió su tradicional mutismo y exteriozó sus sensaciones. "Fue espectacular", recordó Armstrong en la ocasión, donde se animó a recordar algunas anécdotas.
UN RASGO QUE LO FAVORECIÓ
Desde 1994 Armstrong no da autógrafos. Esto luego de que averiguara que algunos objetos firmados por él alcanzaban valores de miles de dólares en sitios web de remate tipo eBay y que muchas falsificaciones rondaban por el globo. Ese mismo año el piloto demandó a Hallmark por lanzar una tarjeta con su nombre y la frase "un pequeño paso", mientras en 2005 se involucró en una batalla legal con su peluquero de Ohio tras descubrir que había vendido algunos de sus cabellos en US$ 3.000.
Según los cercanos a Armstrong, esta aversión al estatus de figura pública fue clave en su selección para ser el primero en bajar del módulo lunar. James Hansen, físico de la Nasa y autor de la biografía "Primer hombre: la vida de Neil Armstrong", indica que la agencia alteró su propio protocolo que decía que el piloto del módulo lunar, en este caso Aldrin, debía ser el primero en salir de la nave.
El autor explica que las autoridades de la Nasa consideraron que el primer hombre en la Luna iba a cargar con ese hito por el resto de su vida, por lo que la modestia de Armstrong le permitiría manejar mejor su estatus. Michael Collins, en tanto, se quedó en el módulo orbital, preparando procedimientos de rescate.
Howard Benedict, fallecido redactor de temas aeroespaciales de la agencia Associated Press por 31 años, dijo en 1999 que "tras ir a la Luna, a Armstrong realmente le desagradó la atención que recibió, y la forma en que la Nasa lo arrastró a él y la tripulación por todo el mundo. Siempre quiso ser profesor de ingeniería aeroespacial y tan pronto como salió de la Nasa eso fue lo que hizo" (ver datos clave).
NEIL ARMSTRONG, ASTRONAUTA
Nació el 5 de agosto de 1930, en Wapakoneta, Ohio. Tiene una maestría en ingeniería aeroespacial y piloteo aviones de la Marina en la guerra de Corea, sino nombrado astronauta en 1962. Está casado con Carol Knight y tiene dos hijos de un matrimonio previo.
LA FIGURA DE "BUZZ" ALDRIN
A diferencia de Armstrong, Edwin "Buzz" Aldrin (79) -quien de niño era fanático de personajes como Flash Gordon- es una figura pública: acaba de publicar su libro "Magnífica desolación: el largo camino a casa desde la Luna", tiene una cuenta en el servicio de microblogging Twitter y grabó un tema rap con Snoop Dogg llamado Rocket Experience.
En su nuevo libro también se refiere al alcoholismo, la depresión y el divorcio que enfrentó a su regreso. "Al retirarme, por primera vez en cuatro décadas nadie me enviaba en una misión. Me sentía inseguro", dice. Hoy impulsa la colonización de Marte: "Es muy similar a la Tierra. Tiene otoño, invierno, verano y primavera, además de polos y grandes cantidades de hielo. Nadie va a vivir en Venus ni en Júpiter".