La Federación de Fútbol de Chile presentó ayer ante la FIFA la impugnación por la presencia el defensor Nelson Cabrera en la formación de Bolivia, durante 77 minutos, en el partido que ambas selecciones disputaron en el estadio Monumental el pasado septiember, por las Eliminatorias, y que terminó en igualdad sin goles.
En Quilín aspiran a quedarse con los tres puntos por la irregular inclusión del ex jugador de Colo Colo en aquel compromiso. Si bien reglamentariamente existían 24 horas de plazo después del encuentro para presentar el reclamo, en la ANFP desestiman que esa situación inválide la presentación nacional.
El zaguero, nacido en Paraguay hace 33 años, llegó a La Paz en 2013, para defender a Bolívar y se nacionalizó en febrero último. Sin embargo, el ente que rige el fútbol mundial exige que un jugador resida durante un período mínimo de cinco años en un país para que, al margen de la naturalización de la legislación local, pueda defender a la respectiva selección.
La FIFA, el artículo 55º de su Código Disciplinario, establece que “en caso de que un jugador participase en un partido oficial para el cual no es elegible, se sancionará a su equipo con derrota por retirada o renuncia (véase art. 31) y una multa de 6.000 francos suizos (cuatro millones de pesos chilenos) como mínimo”.
En el aludido artículo 31 se establece que “cuando un equipo sea sancionado con la derrota por retirada o renuncia, se entenderá que el resultado es de 3-0 a favor del oponente”.
Los descargos del aludido
Mientras, desde Bolivia, Cabrera le restó absoluta importancia a la situación: “Gracias a Dios que lo que pide Chile no es algo que pueda ocurrir, no procede. No hubo mala intención, lo importante es lo del campo deportivo y Chile no fue más que Bolivia”.
El ex jugador de Colo Colo (período 2009 a 2012) sostuvo todo el aspecto reglamentario es analizado por la federación altiplánica. “Soy ciudadano boliviano por todas las de la ley. Yo me tengo que encargar del fútbol, la federación se encargará del resto”.
El zaguero también aludió al hecho de que fue desconvocado de la actual nómina del equipo verde. “¿Por qué me desconvocaron? Sí, es por este tema, pero para futuros compromisos. No es algo premeditado. Las cosas se dieron y no me puedo meter como jugador. Me quedo con lo deportivo y si la selección chilena quiere protestar, es tema de ellos”, sostuvo el espigado zaguero central (1,91).
“No es culpa nuestra que en Chile se agarren de los pelos para intentar ganar fuera del campo de juego. Eso no es lógico, menos en la selección que es la campeona de América”.