El ex presidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela (93 años) fue hospitalizado hoy por presentar dolores abdominales, sin embargo el portavoz de la presidencia, Mac Maharaj, aseguró que "el ex presidente está de buen humor y se siente bien", así lo declaró al canal de información E-News.
En el comunicado se señala que el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma confirma la noticia, detallando que "Madiba (nombre de clan, apodo afectuoso utilizado por la mayoría de los sudafricanos) tiene un problema abdominal desde hace tiempo y los médicos piensan que necesita una asistencia especializada".
Por su parte, el portavoz del Congreso Nacional Africano Keith Khoza aclaró que la hospitalización de Mandela "no es una urgencia", a su vez desmintiendo los rumores sobre una posible operación del ex mandatario.
El gobierno no precisó en qué recinto médico se encuentra el ícono de la lucha contra el apartheid, el sistema de segregación racial establecida por la minoría blanca."No quiero entrar en detalles porque queremos preservar la intimidad de la familia del presidente Mandela y la suya y evitar los rumores", señala el comunicado, sin embargo la presidencia destaca que mantendrá al país al corriente de esta situación.
La salud del primer presidente ya había causado preocupación en Sudáfrica cuando éste fue hospitalizado a principios del año pasado debido a una aguda infección respiratoria.
Mandela apareció por última vez en público en la final de la Copa del Mundo de fútbol, organizada por Sudáfrica, en julio de 2010. Y su última intervención en los medios de comunicación sudafricanos se remonta al pasado 7 de octubre, durante el último censo de población.
El ex presidente permaneció varios meses en Cabo Oriental (sur), donde celebró su cumpleaños número 93 en enero, volviendo a su domicilio de Johannesburgo a finales de de ese mes.
Encarcelado durante 27 años por el régimen racista del apartheid y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1993, fue elegido en 1994 como primer presidente negro de Sudáfrica en las primeras elecciones abiertas a todos los habitantes del país. Se retiró en 1999 después de un único mandato.
Mandela es objeto de un verdadero culto en su país, donde su imagen y sus citaciones son omnipresentes. Numerosas avenidas llevan su nombre, sus antiguas viviendas han sido transformadas en museos, y su rostro o nombre aparecen en toda clase de recuerdos para turistas como gorras, camisetas o libros de cocina.