El ex presidente sudafricano Nelson Mandela, de 94 años, fue ingresado este sábado en un hospital de Pretoria por una infección pulmonar y está en estado "grave pero estable", indicó la presidencia del país.
"Esta madrugada hacia las 01.30 horas su estado se eterioró y fue trasladado a un hospital de Pretoria. Sigue en estado grave pero estable", dijo la oficina del presidente sudafricano Jacob Zuma en un comunicado.
Se trata de la segunda hospitalización de Mandela en dos meses. El 6 de abril salió del hospital tras diez días ingresado par tratarle una neumonía.
"El presidente está recibiendo cuidados especializados y los médicos hacen todo lo posible para que se sienta mejor", indica el comunicado. "El presidente Zuma, en nombre del gobierno y de toda la nación, desea a Madiba [su apodo] una rápida recuperación y pide a la prensa y al público que respete su intimidad y la de su familia", añade el texto.
Mandela cumplirá 95 años en julio. En las últimas imágenes difundidas en abril, durante una visita oficial, Mandela apareció muy debilitado, sentado en un sillón con las piernas bajo una manta y el rostro inexpresivo.
El héroe de la lucha contra el apartheid, premio Nobel de la Paz en 1993, se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de Sudáfrica.
En enero de 2011 y en diciembre de 2012 ya fue hospitalizado, en ambos casos por infecciones pulmonares, probablemente las secuelas de una tuberculosis que contrajo durante su encierro en la isla-prisión de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo.
En esta prisión pasó 18 de sus 27 años de detención en las cárceles del régimen del apartheid. Obligado a picar piedra durante los años de su detención, el polvo afectó definitivamente sus pulmones.
En 2012 Madiba se retiró a su pueblo de infancia, Qunu, en una región rural. Pero en diciembre fue trasladado en avión a Pretoria por razones de salud. A su salida del hospital sus familiares decidieron instalarlo en su residencia de Johannesburgo, situada a 60 kilómetros de Pretoria, para que estuviera cerca de los mejores hospitales del país.
La salud de Mandela es un tema de preocupación en Sudáfrica por su avanzada edad. Desde 2010 no ha vuelto a aparecer en público y está completamente retirado de la vida política. Aún así sigue siendo un hombre venerado por su pueblo por haber evitado una explosión de violencia en la transición entre el régimen racista del apartheid y la democracia, en 1994.