El expresidente Nelson Mandela, de 95 años e ingresado en un hospital desde el pasado 8 de junio, sigue en estado crítico pero mejora de forma sostenida, informó hoy el portavoz de la Presidencia de Sudáfrica, Mac Maharaj.
Maharaj, citado por la agencia de noticias sudafricana Sapa, subrayó que no ha habido novedades desde el último parte emitido por la Presidencia el pasado día 11, sin aportar más detalles sobre la evolución del antiguo estadista.
Entonces, el propio portavoz afirmó en un comunicado que, según los médicos, Madiba (como se conoce popularmente al exmandatario en su país) "todavía sigue en una situación crítica, aunque su salud está mejorando de forma sostenida".
"Continuemos rezando por la recuperación y la buena salud de Madiba", señaló el presidente sudafricano, Jacob Zuma, en aquella nota oficial.
El comunicado del día 11 se divulgó dos días después de que la hija menor del antiguo estadista, Zindzi Mandela, asegurara a la televisión pública sudafricana, la SABC, que su padre se encontraba cada día "más alerta" y era capaz de "sentarse".
El pronóstico de Mandela, internado en un hospital de Pretoria por la recaída de una infección pulmonar, cambió de "grave pero estable" a "crítico" el pasado 23 de junio.
El icono de la lucha contra el régimen racista del "apartheid" pasó su 95 cumpleaños en el hospital el pasado 18 de julio, día en el que recibió homenajes y felicitaciones de cientos de miles de sudafricanos y de líderes y ciudadanos de todo el mundo.
Mandela fue elegido en 1994 primer presidente negro de Sudáfrica, tras estar 27 años encarcelado en las prisiones del régimen del "apartheid", donde contrajo los problemas pulmonares que ahora padece.
En 1993, Mandela fue galardonado con el premio Nobel de la Paz junto al último presidente del régimen del "apartheid", Frederik de Klerk, por la apuesta de ambos por la reconciliación y la convivencia como elementos con los que poner fin al régimen racista que imperó en Suráfrica durante casi cinco décadas.