La temporada de escalada en el Everest podría ser cancelada este año después de que los expertos que preparan las rutas de ascenso hayan recomendado no intentarlo tras el terremoto que acabó con la vida de 19 montañeros y guías en la montaña más alta del mundo.
"El gobierno tiene que tomar todavía una decisión formal", dijo hoy el director general del Departamento de Turismo de Nepal, Tulsi Gautam, y añadió que "las condiciones en el Everest están empeorando y no queremos tomar riesgos".
Un equipo de "doctores del hielo" (los expertos que preparan las rutas) y el Comité de Control de la Contaminación Sagarmatha (SPCC) han recomendado al Gobierno cancelar las ascensiones al Everest dados los daños provocados por el seísmo de 7,8 grados el pasado 25 de abril en el campamento base y el difícil paso de la cascada de hielo de Khumbu.
"Los trabajos (para reparar) la cascada de hielo llevarían al menos dos semanas. Dado el poco tiempo que tenemos antes de la subida de las temperaturas y la llegada del monzón que dificulta la subida al Everest, parece imposible que la ruta pueda prepararse a tiempo", indicó ayer el SPCC en un comunicado.
El SPCC remarcó también la falta de equipos médicos y de rescate en el campo base, además de la escasez de equipamiento y suministros necesarios para comenzar a reparar la cascada de hielo.
Este año se habían registrado unos 300 escaladores para la subida al Everest, tras la avalancha que el año pasado mató a 16 sherpas y provocó la cancelación de las escaladas al pico más alto del mundo.
Según los últimos datos oficiales del Gobierno, el terremoto causó al menos 7.652 muertos y 16.392 heridos, provocó 2,8 millones de desplazados internos y destruyó unas 200.000 edificaciones, mientras que otras 190.000 resultaron dañadas.