No tenía detenciones previas, ni acusaciones de ningún tipo ante la justicia, tiene un corte en la mano y está herido en una pierna, quienes lo conocen lo califican como nervioso, pero contenido. Estas son algunas de las características que se conocen de Lucas Ariel Azcona, el joven argentino de 22 años, que está detenido, acusado de ser el autor del homicidio de la estudiante chilena Nicole Sessarego, el pasado 15 de julio.
Según relatan los medios transandinos, Azcona fue reconocido por su hermana en imágenes de las cámaras de seguridad del barrio de Almagro, las que fueron autorizadas a ser reproducidas por la televisión argentina con el objetivo de encontrar más pistas del asesinato de la estudiante que estaba de intercambio en Buenos Aires. Luego, su padre, según su propia declaración ante los medios, lo encaró y lo obligó a entregarse a las autoridades.
Lucas Ariel Azcona se ha negado a declarar ante el juez Luis Zelaya, y no quiso colaborar para entregar una muestra de ADN, la que finalmente dirá si tiene conexión con el homicidio de Nicole Sessarego, debido a esto, el magistrado ordenó "una extracción compulsiva de sangre".
ANTECEDENTES DE VIOLENCIA
Según señala el diario Clarín, el sospechoso tiene antecedentes de violencia hacia su madre y una ex novia. En tanto, la policía también investiga la herida de bala que tiene en una de sus piernas, la que según él fue durante un robo. Una de las hipótesis que pudo haber sido baleado por familiares de una joven a la que habría intentado abusar un mes después del crimen de Nicole. La joven, no habría hecho la denuncia por no involucrar a su familia.
Otro hecho relevante para la investigación es el corte en la mano que presenta el sospechoso. Las pesquisas incluyen también un mensaje enviado por Azcona días después de la muerte de Nicole a través de su cuenta en la red social Twitter, en el que hace referencia a una herida, según señaló ayer el juez Zelaya al canal TN, el asesino de la estudiante se habría herido a sí mismo al dar las 11 puñaladas que terminaron con la vida de Nicole. "La sangre que aparece hacia la calle es del propio victimario, que se iba sacudiendo la mano, quedó adherida a la pared y se tomaron las muestras", dijo el magistrado.