Néstor Kirchner se repliega tras intensa pelea con Cristina Fernández

Cuando Néstor Kirchner se dio cuenta de que el gobierno había perdido las elecciones legislativas del 28 de junio, estalló y golpeó la pared de la habitación donde se encontraba, en el Hotel Intercontinental de Buenos Aires. De inmediato comenzó a buscar culpables. Pocos días después, fue Cristina Fernández la que desató su ira e incluso le habría recriminado a su esposo: "Así nos fue con vos".

Según la revista argentina Noticias, los Kirchner no sólo se pelearon a gritos por la derrota electoral, que les costó la mayoría en el Congreso, sino que la Presidenta les habría dicho a sus ministros: "Tenemos que corregir errores. Ahora voy a hacer lo que yo sienta. Y si me equivoco, no será porque obedezca a Kirchner". Así, Cristina lanzó una suerte de "guerra de independencia", aunque el ex presidente sigue controlando todo, aunque con menos poder y, ahora sí, recluido en las sombras.

"Cristina siente que ahora le toca a ella", afirman, en privado, en el círculo cercano a los Kirchner. Sin embargo, quienes conocen a la pareja sostienen que una ruptura política entre ambos es prácticamente imposible. Mal que mal han sido aliados inseparables durante dos décadas.

Además, los cambios realizados en la administración kirchnerista tras la debacle electoral no han sido radicales. De hecho, el cuestionado secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, hombre de Kirchner, permanece en su cargo pese a las presiones. Y Aníbal Fernández, otro aliado del ex mandatario, fue nombrado jefe de gabinete. "Después de hablar con ella, Cristina sigue derivando a sus colaboradores para que hablen con Néstor Kirchner. Ahora ella está más activa y él más oculto", comentó a La Tercera alguien que conoce de cerca al matrimonio. 

"ESTA MUERTO"
Lo que sí ha cambiado es que Néstor K. enfrenta una situación adversa. No por nada debió renunciar a la jefatura del Partido Justicialista (PJ) tras los comicios. Según la prensa transandina, el ex Presidente está "desatado" y busca enemigos y traidores a los que culpar por la derrota electoral. Incluso, de Daniel Scioli, su ex Vicepresidente, gobernador de la provincia de Buenos Aires y pieza clave de su equipo, habría dicho: "Está muerto". 

Además, Scioli está impulsando en la provincia una serie de medidas resistidas por el kirchnerismo. Al mismo tiempo, los jefes territoriales del PJ creen que ahora Kirchner no es de confiar y temen que el ex mandatario les corte los fondos. Además, se ha peleado con varios intendentes.

"Una y otra vez Néstor Kirchner ha probado ser igual a sí mismo. Kirchner sólo contempla dos opciones: doblegar a sus interlocutores o, si no logra hacerlo, vengarse de ellos", escribió el columnista de La Nación, Mariano Grondona. Tan indignado está Kirchner, que también ha jugado con la posibilidad de una renuncia anticipada de Cristina, antes de 2011, tal como lo hizo durante el conflicto con el agro. "Claramente, la estrategia oficial es impulsar la imagen de ella y que Néstor tenga un perfil más bajo", concluyó el analista argentino Julio Burdman.