El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió hoy en que su país espera forjar la paz con los palestinos y acogió los acercamientos árabes como un posible punto de inicio, pero no ofreció detalles acerca de cómo podría lograrse.

Los comentarios del derechista líder israelí fueron realizados durante una recepción en las afueras de Tel Aviv, días antes de la esperada llegada de George Mitchell, enviado del Presidente de Estados Unidos Barack Obama, a la región para mantener nuevos diálogos sobre cómo renovar los esfuerzos de paz.

"Esperamos en los meses y años venideros forjar la paz con los palestinos y expandirla a una visión de una paz regional ampliada", precisó a un grupo de diplomáticos.

Sin embargo, evitó abordar una controversia sobre los asentamientos judíos que ha mantenido estancada la reanudación de negociaciones.

Nabil Abu Rdainah, asesor de Abbas, reaccionó ante los comentarios de Netanyahu diciendo que los palestinos están listos para reanudar los diálogos "inmediatamente" para el establecimiento de un Estado junto a Israel, si el Estado judío cumple las exigencias mundiales de detener la construcción de asentamientos.

Netanyahu, quien asumió el poder en marzo, dijo que Israel aceptaría un Estado palestino desmilitarizado, pero ha rechazado las exigencias estadounidenses y europeas de detener la construcción de asentamientos en los territorios ocupados, generando un distanciamiento político con Washington.

Además, dijo que "valora profundamente" los comentarios realizados por el príncipe heredero de Bahréin, jeque Salman bin Hamad al-Khalifa, que fueron publicados el 16 de julio en una sección de opinión del periódico Washington Post bajo el título, Los árabes necesitan hablar con los israelíes.

"Me gustaría expresar mi agradecimiento", comentó Netanyahu, antes de agregar que "todas las partes necesitan tomar acciones de buena fe para que la paz tenga una oportunidad", citando los comentarios del heredero al trono.

Haciendo referencia a otros planes árabes que piden el retiro israelí del territorio ocupado en 1967 como condición para la paz, cláusula a la que el Estado judío se opone, Netanyahu comentó que la actitud puede ayudar a crear la atmósfera adecuada.

"Si no hay ofertas finales, creo que este espíritu puede ayudar a crear una atmósfera en la cual una paz exhaustiva es posible", enfatizó.

Cerca de medio millón de israelíes viven en asentamientos que el Estado judío ha construido en Cisjordania y el Este de Jerusalén, territorios que son el hogar de aproximadamente tres millones de palestinos.

Israel anexó Jerusalén del Este como parte de su capital, en una maniobra que no fue reconocida internacionalmente.

Egipto fue el primer país árabe en firmar un tratado de paz con Israel en 1979 y fue seguido en 1994 por Jordania.