El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mostró hoy su descontento al presidente ruso, Vladimir Putin, tras la decisión de Moscú de levantar el veto a la venta de sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán.

Según informó la Oficina del premier israelí, Netanyahu mantuvo una conversación telefónica con Putin en la que reveló su preocupación por el anuncio ruso de poner fin a este veto, en vigor desde 2010.

Para el primer ministro israelí, la adquisición por parte de Irán de este armamento sólo lo animará a ser más agresivo en la región y pondrá en peligro su estabilidad.

"La venta de armamento avanzado a Irán es el resultado directo del peligroso acuerdo sobre la mesa entre Irán y el G5+1 (Rusia, China, Francia, Reino Unido, EEUU más Alemania). ¿Puede aún alguien afirmar seriamente que este pacto mejorará la seguridad en Oriente Medio?", dijo Netanyahu en un comunicado.

Ayer se hizo pública la decisión rusa de acabar con la suspensión en el suministro de los sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán, iniciada en 2010, después de que ambos países hubieran firmado en 2007 un contrato para la entrega de 40 baterías por 800 millones de dólares.

Según comunicó hoy la agencia oficial rusa RIA Nóvosti, los países abrirán consultas esta semana para acordar las condiciones de la entrega.

Para ello, Moscú exigirá el levantamiento del embargo internacional de armas a Teherán una vez se cierre el acuerdo nuclear definitivo con la República Islámica, fijado para el próximo 30 de junio, anunció ayer el viceministro de Exteriores ruso.

El primer ministro israelí se ha opuesto firmemente a las negociaciones sobre el programa nuclear iraní y llegó a solicitar a EEUU que se incluya como cláusula en un pacto definitivo el reconocimiento por parte de Irán a la existencia del Estado de Israel.

El suministro de cohetes S-300 rusos a Irán ha sido motivo de preocupación en Israel desde hace años porque, según Tel Aviv, si se despliegan en torno a las instalaciones nucleares impedirán cualquier opción militar si fracasan las negociaciones o si Teherán decide finalmente fabricar armas atómicas.