El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, le manifestó públicamente hoy al Presidente de Estados Unidos,  Barack Obama, que su país está "listo para hacer generosos compromisos" en favor de la paz con los palestinos, "pero no volver a las fronteras de 1967" previas a la Guerra de los Seis Días.

Netanyahu habló en una conferencia conjunta con el mandatario estadounidense en la Casa Blanca, en un encuentro que muchos medios han calificado como tenso, un día después del discurso donde Obama fijó posturas sobre el conflicto israelí-palestino, además de los desafíos futuros tras las revueltas en Medio Oriente y el norte de Africa.

Netanyahu dijo que Israel "quiere la paz, queremos una paz que  se cumpla". Pero "una paz basada en ilusiones chocará contra las rocas de  la realidad en Medio Oriente". 

Netanyahu advirtió que la cuestión de los refugiados  palestinos que escaparon del entonces flamante Israel durante la  guerra de la Independencia, en 1948, "se debe resolver, pero no  dentro de las fronteras" israelíes.  Un regreso de los refugiados a Israel "no va a ocurrir",  afirmó.

Obama reconoció las diferencias con Netanyahu, "es lo que ocurre entre amigos" y añadió que la seguridad seguirá siendo una prioridad. "Lo dije ayer en mi discurso y sigo creyendo en un acuerdo que permita protegerse a Israel".

El primer ministro israelí alega que las fronteras de 1967 no se pueden defender por los distintos cambios demográficos que ha vivido la zona y porque no negociará con una parte palestina que incluya a la organización radical islámica Hamas. De hecho se refirió a ellos como "organización terrorista". " (Mahmud) Abbas tiene que tomar una decisión muy sencilla, seguir del lado de Hamas o negociar la paz con Israel". "No podemos negociar con la versión palestina de Al Qaeda", apuntó.

En tanto, Obama dijo "Hamas no es un socio para un proceso de paz significativo".

Este es el séptimo encuentro de Netanyahu con Obama en dos años, período durante el cual las relaciones han vivido altibajos.