El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, volvió a advertir hoy contra el curso adoptado por la nueva cúpula iraní bajo la presidencia de Hasan Rohani, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Rohani quiere sonar más moderado que su predecesor Mahmud Ahmadineyad, pero hay una diferencia: "Ahmadineyad era un lobo con piel de lobo. Rohani es un lobo con piel de cordero", dijo Netanyahu, el último orador de la 68 Asamblea General.
"Me gustaría creerlo pero debemos medir a Irán por sus actos. Y ahí veo una fuerte diferencia".
Rohani es un servidor fiel de su régimen, dijo Netanyahu. "Mientras era asesor de la seguridad nacional, el servicio secreto iraní asesinó a opositores en un restaurante de Berlín y cometió atentados terroristas en todo el mundo".
Incluso ante la ONU mostró cómo piensa de verdad: "Alabó la 'democracia iraní', mientras opositores son ejecutados a cientos y recluidos a miles".
No hay duda de que Irán, "mientras Rohani nos quiere confundir con humo diplomático", construye una bomba atómica. "El país dispone de montones de fuentes de energía. Y no se construyen misiles intercontinentales para cargarlos con un par de kilos de TNT, se construyen para bombas nucleares".
Israel considera el programa nuclear iraní como la mayor amenaza a su existencia. Occidente sospecha que la cúpula de Teherán quiere desarrollar armas nucleares bajo la excusa de la investigación civil, algo que Teherán niega.