La competencia en Estados Unidos se le ha ido poniendo cada vez más dura. Si la audiencia norteamericana se siente disconforme de Netflix, tiene de donde elegir un reemplazo: Amazon, Hulu, Yahoo, HBO Now, y cada vez se suman nuevos nombres. Por eso, la estrategia de Netflix para mantenerse como la plataforma de streaming de video de mayor perfil nunca ha estado limitada a las fronteras de los estadounidenses.

A diferencia de su competencia más cercana, que se ha enfocado en dominar el mercado norteamericano, Netflix ha expandido su alcance a la mayor cantidad posible de regiones en el mundo. En enero de este año, logró expandirse a todo el planeta, exceptuando China, Corea del Norte, Siria y la península de Crimea en Europa (entre Rusia y Ucrania).

Una estrategia que comenzó en Latinoamérica. Hace cinco años, Netflix debutó en la región, por primera vez operando fuera de Estados Unidos y Canadá, e incluso antes de llegar a Europa o Asia. Hasta mediados de este año, el servicio sumaba más de cinco millones de usuarios de pago desde México hasta Chile, y que se estima podrían duplicarse para 2018 (a nivel mundial alcanzan los 80 millones). En ese tiempo, la relación entre la plataforma y el continente latino no se ha quedado sólo en la accesibilidad del servicio, sino que, de a poco, Netflix ha ido generando contenido que apele directamente a la región.

Así, en 2015, se estrenó Club de Cuervos, serie mexicana que marcó el hito de ser el primer lanzamiento de Netflix producido 100% en Latinoamérica y con un tema muy ad hoc a los gustos del continente: una comedia centrada en las luchas de poder en un equipo de fútbol y la familia que lo controla (en diciembre llega la segunda temporada).

Eso marcó sólo el primer episodio de los planes de expansión de la programación original del servicio en el continente. Menos de un mes después llegó Narcos, que si bien se produce en Estados Unidos, más de la mitad de sus diálogos están hablados en español, utiliza un elenco compuesto por actores de la región y se filma casi en su totalidad en Colombia.

Y este viernes, se sumará una nueva historia al abanico latino de Netflix, con 3%, la primera serie brasileña de la compañía. La trama, que cuenta con la dirección de César Charlon (director de fotografía de Ciudad de Dios) es un thriller que muestra un futuro distópico en Brasil, en donde sus habitantes, viviendo en un mundo desolado, se les entrega la posibilidad de optar a un grupo social de elite con comodidades, pero donde sólo un 3% de los candidatos logran superar las estrictas pruebas.

Y en 2017 debutará Edha, la primera producción argentina. Creada y dirigida por Daniel Burman, será una oscura historia centrada en el mundo del modelaje. En noviembre, Netflix también incorporó a su catálogo por primera vez una serie trasandina (no original): Estocolmo, con Juana Viale.