El veterano Newt Gingrich, ideólogo de la revolución conservadora en los años 90, logró este domingo una rotunda victoria en Carolina del Sur que anuncia una larga lucha todavía para la designación del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.

Con el 91% de las circunscripciones escrutadas, el expresidente de la Cámara de Representantes obtenía esta noche el 40% de los sufragios; Romney, el 27%; Santorum, el 17%; y el ultraliberal Ron Paul, el 13%.

Gingrich ha sido capaz de remontar en muy pocos días la ventaja de más de diez puntos que le sacaba en las encuestas el moderado Mitt Romney, considerado hasta ahora el favorito en la carrera para la nominación.

Por primera vez, ha habido un ganador diferente en cada uno de los tres estados que han abierto la campaña de primarias en Estados Unidos: En el caucus de Iowa, celebrado el 3 de enero, ganó Rick Santorum; en las primarias de Nuevo Hampshire, una semana después, Romney; y en estas de Carolina del Sur Gingrich se ha alzado con la victoria.

Un estado conservador

El estado de Carolina del Sur es una auténtica fortaleza republicana: su gobernadora, Nikki Haley, pertenece a este partido, lo mismo que los dos senadores y 5 de los 6 representantes elegidos para el Congreso federal. El estado ha votado por los republicanos en 11 de las 12 últimas elecciones presidenciales.

Sin embargo, en esta ocasión los electores han orientado su voto, según las encuestas a pie de urna, no tanto por cuestiones morales o religiosas como por la mala situación económica y el deseo de elegir a quien mejor pueda derrotar al demócrata Barack Obama en los comicios de noviembre.

Un tercio de los votantes reconocía hoy que alguien en su hogar ha perdido el trabajo o había sido despedido en los últimos tres años.