Será un año movido, dice Nicolás Celedón, socio y director de estrategia de Fynsa. La posible guerra de divisas que lidere Donald Trump, así como una reactivación de planes de inversión fiscales en China, podrían hacer que la región se vea, o muy favorecida, o vuelva a tener un año para el olvido. Aunque hay esperanzas.
El ejecutivo hace hincapié en cómo el factor político guiará a los mercados este año. Ver cómo se resuelve el Brexit en Inglaterra, los primeros 100 días de Trump, así como las elecciones en Holanda, Francia y Alemania serán clave. Y a nivel regional, el apoyo en los planes que obtengan los gobernantes de Brasil, Argentina y Perú delineará el ingreso de capitales a la zona. Mientras que en Chile, quién llegue a La Moneda marcará el devenir del mercado local, partiendo con la definición de los candidatos.
Con estos primeros 25 días de Trump, ¿para un inversionista es mejor esperar o atreverse?
Si solo me quedo con la parte fundamental, un wait and see es más inteligente desde la perspectiva que los fundamentos acompañen el valor de la inversión. Sin embargo, hay que considerar el flujo, pelearle al flujo es súper complejo y hoy día el flujo sigue estando tomador de riesgos, entonces si yo tuviera que jugar la carta hoy, no estaría al 100% en caja, no estaría el 100% invertido, probablemente tendría una posición dentro de una cartera del 50-60% y mirando cuándo montar ese otro remanente.
¿Cómo han visto a Trump en estos primeros días?
Trump hasta aquí lo que más ha tratado de hacer en estas primeras semanas y te diría para sorpresa nuestra, nosotros pensábamos que iba a partir buscando medidas de asegurar un mayor crecimiento por parte de Estados Unidos y partió en medidas contra el comercio, que era la parte más polémica de su programa y donde, de alguna manera, existe más consenso que al cerrar las fronteras para el mundo, debería ser peor en términos de crecimiento global.
¿Pero se puede dar una guerra de divisas o más bien una guerra comercial?
Creo que es más de divisas que comercial. Si en el fondo cuando hay economías y hoy día la gran parte del mundo es así, que tienen economías más bien libres o tienen variables que pueden ajustarse de manera autónoma, el tipo de cambio es el que ajusta cualquier medida.
¿Europa seguirá inestable?
Creo que ante esta estabilidad de alguna manera de Estados Unidos y que las medidas que estuvo tomando el Banco Central Europeo los últimos dos años se están empezando a notar, hacen que tenga un momentum de crecimiento que no veíamos hace un rato. Por lo tanto, da algo más de tranquilidad en términos que si hace 2-3 años atrás había un riesgo latente que se disolviera la Comunidad Europea, hoy creo que está más apaciguado, está más tranquilo, con un riesgo emergente nuevo, que es el político.
¿Y qué hay de Latinoamérica?
Se nos está juntando un cambio de ciclo político en Latinoamérica, donde vemos Argentina, Perú, Brasil, todos con gobiernos más pro mercados. Con un riesgo grandote de que el capital político no les alcance para implementar todas las reformas y ver los resultados antes que tengan que renovar su elección, o que los saquen, como en el caso de Brasil. Pero da la impresión que las cosas las están haciendo un poco mejor, y eso hace que si uno va a la valorización de los activos, están tan castigados que empieza a llegar flujo a Latinoamérica, que es lo que hemos estado viendo los últimos 8 meses
¿México está perdido estos 4 años?
Depende mucho en qué se traduzca el famoso muro, las leyes de inmigración, hay mucho de eso que, de concretarse, tenemos que olvidarnos de México por 4 años y probablemente un poco más, porque el ciclo mexicano está muy atado al ciclo americano y, si efectivamente estos cambios son más bien permanentes y no transitorios, va a seguir enredado México hasta que sea capaz de reinventarse.
¿Cuál es el escenario para Chile?
Chile, en este escenario global un poco más tranquilo, está en un año complicado, es un año con elecciones, donde el mercado de alguna manera ha ido internalizando, no sé si de manera acertada o no, que vamos a tener un próximo gobierno más moderado, y entonces vemos que no solo el flujo internacional ha apoyado los activos chilenos, sino que también en Chile ha empezado a cambiar el flujo, y estamos viendo algo más de retail comprando posiciones locales, hay algo más de interés, algo más de confianza.
¿Y qué pasa con Alejandro Guillier?
Yo hice un ejercicio, que fue mirar cómo transaban los activos cuando subió Piñera, y cómo transaban los activos cuando subió Bachelet, pensando que un Guillier es más continuista. Y eso te da un upside para los activos, si sale Piñera, como de un 15-18%, y si sale Guillier, una caída de entre 15 y 18%. Pero si miras todas las encuestas que se han hecho desde Brexit para adelante, ninguna ha sido capaz de pronosticar qué es lo que efectivamente iba a suceder. Sucedió en Brexit, pasó en las elecciones de Estados Unidos, pasó en el referéndum de Italia, pasó en el acuerdo de paz con Colombia. Si uno mira las elecciones municipales, son una buena aproximación de lo que pasa en las elecciones de gobierno, y las municipales tenderían a favorecer más a Piñera que a Guillier.