Es el encargado de las relaciones entre el gobierno y el Congreso, y hoy, después de un hecho político sin precedentes, debe enfrentar a una coalición dividida entre dos candidaturas: Carolina Goic y Alejandro Guillier (en orden alfabético, como le gusta mencionarlos) y, con eso en la mano, intentar sacar adelante lo que queda de agenda legislativa. El ministro de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre, entiende que ese objetivo tiene un bien mayor: resguardar la estantería del proyecto político del gobierno de Bachelet. "Demostrar que somos capaces de gobernar es todavía más importante", dice, pidiendo unidad a la coalición y responsabilidad para evitar el quiebre y construir un acuerdo parlamentario, pese a las dos candidaturas. ¿La fórmula? Una o dos listas, dice, es la forma. Lo importante, para Eyzaguirre es mostrar voluntad de seguir juntos hacia el futuro.

Bachelet dio una instrucción de que ninguna autoridad debe participar en una actividad de Goic ni de Guillier. ¿Cuál es el sentido de eso?

Ambos, Carolina Goic y Alejandro Guillier, en orden alfabético (de los apellidos) son candidatos de la Nueva Mayoría y, por tanto, como un gobierno que nos debemos a la coalición que nos dio origen, debemos mantener la debida prescindencia, más allá de que cada uno en su corazoncito tenga su predilección. Como el gobierno quiere terminar bien la obra que ha comenzado, posibilitar su proyección, debemos usar toda nuestra disponibilidad y convicción para preservar la unidad de la Nueva Mayoría, más allá de que haya dos candidaturas. La neutralidad no es un elemento de postura, sino una convicción muy profunda de que es ésta la coalición que le puede dar continuidad al desarrollo en Chile.

Un día antes de la instrucción de la Presidenta, el ministro del Interior, Mario Fernández (DC), dijo que votaría por Goic. Usted es PPD, partido que va a proclamar a Guillier. ¿Lo va a apoyar a él?

El ministro Fernández es un histórico militante de la DC, dijo que tenía más de 50 años de militancia, si no me equivoco. Es difícil pensar que no va a estar con su partido. Veámoslo por la vía de la excepción. Pero el resto de nosotros, y yo en particular, no voy a expresar ninguna preferencia personal, la voy a reservar para la urna.

Usted dice que Fernández es una excepción, pero me imagino que de aquí en adelante ese tipo de declaraciones debe evitarse…

Todos somos grandes, todos tenemos sentido común. La Presidenta nunca ha tenido el estilo de imponer nada, sino que de invitar a todos sus ministros y ministras a trabajar por la unidad de la Nueva Mayoría. Cada uno lo entenderá dependiendo de su circunstancia, su historia, pero yo en mi caso personal, habida cuenta de que soy del PPD y no hay ningún candidato PPD, voy a mantener no sólo la ecuanimidad como ministro, que es una obligación de todos, sino que la estricta prescindencia respecto de emitir mi opinión personal.

Usted dice que el gobierno tiene la misión de garantizar la unidad de la coalición. Esa unidad aparentemente se rompió con la resolución de la junta nacional de la DC. ¿Cómo evaluó el gobierno esa decisión?

El tema de las primarias, como una forma de elegir un abanderado de una coalición, es un tema que es muy sentido para lo que fuera la Concertación y la Nueva Mayoría. La propia Presidenta, estando en mucha ventaja de cualquiera de las alternativas, decidió ir a una primaria, fue Chile Vamos el que se ha sumado más recientemente a las primarias, así como más recientemente también a la idea de la democracia interna de los partidos. La primaria parecía un instrumento más fluido, favorable, a efecto de no tensionar las coaliciones, pero es un instrumento. Por ejemplo, en la elección de 2005 la entonces Alianza tuvo dos candidatos presidenciales y una sola lista parlamentaria. No hay ningún principio de ninguno de los partidos de la Nueva Mayoría que diga que si no tenemos un único candidato presidencial la coalición no existe. Es perfectamente posible tener un pacto de apoyo mutuo en la segunda vuelta y, ojalá, un acuerdo parlamentario.

¿Por qué lo cree posible?

Por lo que le estoy señalando. No obstante la legítima impronta particular que van a tener los candidatos Goic y Guillier, en orden alfabético, el que exista un acuerdo parlamentario ratifica frente a la gente el que hay voluntad de continuar como pacto, como un conjunto de partidos.

No se ve esa voluntad en el PS, PPD y PR: dicen que la DC tiene que ir en una lista propia…

Son declaraciones legítimas, pero todavía tiene que pasar mucha agua bajo del puente. Usted puede tener eventualmente dos listas, pero tener una cierta forma de confeccionar esas listas de tal forma que se complementen en vez de que se sustituyan. Puede tener dos listas combinadas, puede tener una sola lista, o sea, lo importante, más que el mecanismo, es la voluntad de expresar un camino común a futuro.

¿Qué significa para el gobierno que la coalición esté en ese estado? Se ha pedido desde los partidos reorganizar la agenda. ¿Cómo se ve afectada la labor del gobierno?

Para precisar, del gobierno nunca salió el concepto 'vamos a reorganizar la agenda en función de esta decisión política'. Esa no es la opinión del gobierno. Los partidos, si bien es cierto, no han tenido todavía grandes avances en materia de acuerdos parlamentarios, han expresado su domicilio en la centroizquierda, han expresado todos el apoyo al gobierno de la Presidenta Bachelet. Al expresar un domicilio común, están expresando también el deseo de un camino común. Hay que separar lo que son los objetivos de los instrumentos. Los instrumentos son las primarias o la primera vuelta; dos lista o una lista; apoyo por inhibición o por unión. Esos son temas que hay que seguir conversando, pero obviamente tanto Carolina Goic como Alejandro Guillier no imagino que puedan ir a pedir el voto ciudadano si no es sobre la base de reconocer que ellos representarían una continuidad del gobierno que apoyaron. Porque ni Beatriz Sánchez ni Sebastián Piñera representan una continuidad de este gobierno. Es más, lo van a criticar, y duramente. Por tanto, el continuar unidos para llevar este gobierno a término de la mejor forma posible es absolutamente necesario para la credibilidad, para el basamento de las candidaturas de Goic y Guillier.

¿Sintió el gobierno que la DC le dio la espalda a Bachelet al decidir ir a primera vuelta?

No. La verdad es que lo conversábamos hoy en el gabinete (jueves): el tema de la dificultad de acuerdos parlamentarios y presidenciales al interior de la Nueva Mayoría venía desde bastante antes. Estuvo el fenómeno de Ricardo Lagos, de su retiro, del apoyo del PS a Guillier, que no era un hombre de sus filas. Por tanto, esto ha sido un continuo de hechos, y sería para mi gusto injusto singularizar en la decisión de la DC el elemento que genera esta situación.

¿Cree que los partidos se han equivocado en este cúmulo de eventos?

Eso lo decidirá la ciudadanía. Algunos creen haber resuelto las diferencias en las primarias, pero presentar una plataforma común a la primera vuelta da un símbolo de unidad, evita las tensiones que se generan en la campaña presidencial a la primera vuelta. Y, por tanto, que eso convoca una mayor cantidad de adhesión. Otros, por el contrario, dicen que al haber diversidad en dos candidatos el espacio de llegada se amplifica y, por tanto, que sobre la base de un acuerdo tácito, tanto de continuar apoyando este gobierno, y de apoyo a la segunda vuelta, eventualmente eso tiene más rendimiento electoral. Son dos hipótesis legítimas.

¿Qué tan importante es llegar a un acuerdo parlamentario considerando que la DC ha dicho 'cómo voy a garantizar mi apoyo en segunda vuelta si ustedes me excluyen'?

Debemos diferenciar lo que son los instrumentos respecto de sus objetivos. Donde se va a probar si somos capaces, en la eventualidad de segunda vuelta, de tener un programa que nos incluya a todos, se va a probar en que las plataformas presidenciales de los candidatos Goic y Guillier tengan áreas en común, de suficiente entidad. Habrá matices, pero debe haber un cuerpo común de ideas que claramente le dé identidad respecto de lo que plantea Beatriz Sánchez y lo que plantea Sebastián Piñera. Entonces, no es un tema instrumental de listas parlamentarias, sino que de coincidencia de propósitos, porque si han planteado cosas muy distintas frente a la ciudadanía, no tendrá mucha verosimilitud o credibilidad ese apoyo en segunda vuelta.

¿Se va a reorganizar la agenda legislativa? Esto podría afectar los proyectos del gobierno, porque los parlamentarios pueden votar según lo que crea su candidato…

La palabra reorganizar ha sido entendida de una forma distinta a la que el gobierno quiso significar. Obviamente, cuando usted ha trabajado tres años y fracción bajo el liderazgo de una sola presidenta, bajo partidos que están comprometidos con un programa, usted tiene un modus operandi que tiene que ser reorganizado. Preferiría utilizar la palabra revigorizar la unidad de la coalición. Quizás va a implicar tener más instancias de trabajo común y diálogo, dada la tensión natural que se va a producir por dos candidaturas, y poniéndonos de acuerdo en el día a día, en qué es legítimo que nos diferenciemos, pero que tenemos que mantenernos unidos. Donde no hay dos opiniones de ningún partido de la Nueva Mayoría es la unidad de apoyo al gobierno de la Presidenta y a su programa.

¿No teme un desmarque de la DC?

No, porque esto no es distinto de lo que ha ocurrido durante estos tres años, y piense que yo soy el secretario general de la Presidencia, por lo tanto de manera bastante invisible es a este ministerio a quien le toca estar haciendo todo esta acomodación de matices. Por tanto, la acomodación de matices es de larga data y va a continuar de un modo yo diría prácticamente igual. Usted me podrá decir que peco de ingenuo o sobre optimista. Aquí el punto fundamental es que necesitamos tener una segunda vuelta competitiva, porque es obvio que nadie va a ganar la primera vuelta y, por tanto, el mostrarle a la ciudadanía que somos capaces de gobernar es quizás ahora todavía más importante. Por lo tanto, eventualmente hasta los matices se van a matizar.