La necesidad de recopilar la información era urgente y se hizo con lo que se tenía a mano. Era 1976 y la Vicaría de la Solidaridad debía recoger los datos que iban llegando sobre los detenidos desaparecidos bajo el régimen de Pinochet. Fueron varias hojas pegadas artesanalmente y escritas con diferentes lápices y caligrafías, que se transformaron de a poco en una larga planilla de 173 centímetros de largo, a la que llamaron "la sábana". En ella se registraron 110 nombres entre enero y diciembre de 1976, la mayoría, personas vinculadas al Partido Comunista.
Ahora, "la sábana" vuelve a cobrar vida a través de la instalación homónima del artista Nicolás Franco (1973), que se inaugura hoy en el MAC de Quinta Normal. La obra es parte de un proyecto de investigación sobre los dispositivos de registro y denuncia de las violaciones de derechos humanos por la dictadura militar en Chile, que llevan a cabo la Universidad Alberto Hurtado y la Universidad de Oxford del Reino Unido, y se exhibirá posteriormente en el Parque Cultural de Valparaíso, Museo de la Memoria, el MAM de Chiloé y el próximo año, en Inglaterra.
En siete metros de tela, Franco disecciona una reproducción del archivo original y lo mezcla con fotos familiares hasta convertirlo en una pintura abstracta sin usar pincel. Lo que hace es utilizar una técnica propia donde extrae desde impresiones la tinta a la tela, causando desgarros y accidentes.
"No viví la experiencia de tener parientes detenidos desaparecidos, por el contrario, decidí trabajar con mi propio álbum familiar de 1976, de un veraneo en la playa y contraponer la crudeza de la información con imágenes cotidianas que simbolizaran la catástrofe de la familia chilena quebrada", dice.
No es primera vez que el artista, ganador de la Beca AMA, trabaja con temas relacionados al archivo, la ausencia y la memoria. En 2014 exhibió en el MAVI una obra inspirada en la noticia de dos británicas atacadas con ácido, y ahora mismo prepara una exposición para agosto, en el MAC de Lima, adonde llevará al plano pictórico una carta escrita por el Chacal de Nahueltoro.
"No me interesa el archivo como gran tema. Lo que trato es seguir ciertos impulsos y atracciones que me provocan las imágenes a las que me enfrento, en una relación abierta", dice Franco.