El negocio se cerró hace pocas semanas. Drake, la sociedad de inversión ligada al empresario Nicolás Ibáñez, entró a la propiedad de Aviasur, empresa de la familia Matetic.
A través de la operación, Drake tomó el 50% de la empresa creada en 2009 y que, según dice en su página web, tiene como objetivo "atender las necesidades que surgen de la operación y administración de aeronaves en el sector privado y corporativo".
Una industria donde su competidor directo es Aerocardal, propiedad de la familia Kaufmann.
Los Matetic y los Ibáñez formaron un pacto de accionistas con el que controlan la firma.
En sus ocho años de existencia, la compañía ha crecido exponencialmente. En la actualidad, tiene tres líneas de negocios principales. La primera, que fue con la que comenzaron, es la venta, representación y distribución de marcas del mundo aeronáutico en Chile, como Beechcraft, Cessna y Agusta Westland en helicópteros.
Las otras áreas buscan entregar un servicio integral a sus clientes. Por eso, la segunda línea de negocios que ofrecen es el servicio de mantenimiento aeronáutico.
Y la tercera es el aeropuerto privado -o FBO-, con dos hangares -construirán un tercero en 2017-, para lo cual cuentan con una concesión por 30 años detrás del aeropuerto Arturo Merino Benítez.
También ofrecen servicios de chárter, venta de repuestos y accesorios para todo tipo de aeronaves, además de la administración de estas últimas.
Quienes conocieron la operación aseguran que el interés de Nicolás Ibáñez surge a raíz de la buena proyección que el empresario prevé que tendrá esta industria.