El 30 de abril, la vida de Nicolás Leoz (84 años) cambió drásticamente. Ese día se puso fin a sus 28 años al mando de la Conmebol, tras ser acusado de soborno y corrupción en la  asignación de las sedes de los mundiales 2018 y 2022. Además, debió abandonar el comité ejecutivo de la FIFA. Así, redujo sus apariciones públicas en Asunción, más aún cuando a comienzos de abril sufrió un accidente. "Estuve hospitalizado más de un mes. Me caí y me golpeé a la altura de los pulmones. Todos los días tengo sesiones con un masajista y un fisioterapeuta", confiesa a La Tercera.

¿Cómo ha sido su vida después de abandonar la Conmebol?

Fueron 35 años: siete como vicepresidente y 28 al mando. Uno se cansa, iba cinco veces al año a Suiza, dos a Japón. Era el momento de retirarme.

Su salida coincide con los rumores de corrupción y soborno...

No hay nada de eso. Nadie podrá encontrar algo extraño. No recibí un centavo, ni siquiera me ofrecieron dinero en ninguna de mis épocas en el cargo. Sólo me dieron 100 mil dólares y después US$ 30 mil para construir unas escuelas, que se las voy a mostrar (interrumpe el diálogo, llamando a su secretaria para pedir unos libros que respalden su versión). Construí cuatro escuelas experimentales; eso no representó ni el 5% de lo que me dio Jean Marie Weber, vicepresidente de ISL, organización de marketing ligada a la FIFA. Después, nadie me ofreció dinero.

¿Y el dinero que supuestamente recibió por adjudicar la sede del Mundial a Qatar?

Absolutamente falso, le vuelvo a decir que no me han dado un puto peso ni Qatar ni Rusia (golpea la mesa mientras contesta su celular).

¿Su salida no fue forzada por la FIFA?

Dejé mi cargo de forma voluntaria. Hablan mucho de que Qatar corrió dinero, pero lo único que pueden encontrar es el dinero que se entregó para las escuelas indígenas.

¿No se enriqueció al mando de la Conmebol?

Nunca, trabajé con mi madre en el rubro inmobiliario. Esta casa la compró ella en 1938. Por ejemplo (pierde el hilo de la conversación)... He estado en Qatar y en Rusia, pero no me dieron dinero.

¿Qué imagen tiene de Joseph Blatter, quien al igual que usted está ligado a hechos de soborno?

Yo no sé en lo que anda, mentiría si digo que tengo buena o mala imagen. Es el presidente. Hay muchas cosas que no gustan de él, pero no tengo nada que decir.

¿Vio cosas extrañas durante su mandato?

No conozco su andar ni su línea. No lo podría engañar diciendo alguna cosa.

Entonces, no descarta un grado de responsabilidad de Blatter...

Son cosas que se ven en los periódicos ingleses, alemanes (vuelve a sonar su celular). Es la música del club Libertad, me perdona... Sólo el tiempo dirá muchas cosas.

¿Cuál cree que será su legado en la Conmebol?

La amistad que alcancé con todos los presidentes. Creamos divisiones menores. Eso fue posible gracias a la constante amistad con todos.

¿Qué siente que el alcalde de Coquimbo le haya quitado su nombre a la Costanera luego de destaparse los escándalos?

Le voy a mandar una carta para que me explique en qué se basó para tomar esa decisión. No me interesa que vuelva a bautizar la calle, sino que queden las cosas claras. En mi vida he tenido cerca de 400 condecoraciones. No es algo que me preocupe. Yo también distinguí al alcalde... Ve, aquí está (se va de la conversación para exhibir el libro de sus escuelas indígenas). Es mi legado; véalo tranquilo, que le voy a entregar un ejemplar. LA FIFA investigó, vino gente de la Comisión de Etica y les dije lo mismo que le estoy diciendo a usted de los 130 mil dólares del año 2000.

¿Cree que será recordado como un dirigente transparente?

Sin ninguna duda, porque mi conciencia me dice eso. No tengo la más mínima duda. Te repito: nadie me ha dado ni ofrecido un centavo, aclaro que sólo van a aparecer los 130 mil dólares del 2000 y sólo una escuela salió más de US$ 700 mil. Fíjate en los indígenas (vuelve a mostrar su libro).

Jadue y su cariño por Chile

Durante el diálogo, Leoz remarca su decisión de dar paso a las nuevas generaciones de dirigentes sudamericanos, entre ellos Sergio Jadue, de quien tiene la mejor impresión. "Es un buen muchacho, pero tiene competencia con el paraguayo (Juan Angel Napout), por ejemplo", sostiene sobre el futuro del calerano en su ascendente carrera dirigencial.

Se vienen cambios en la Conmebol. Jadue tomará uno de los nuevos cargos...

No tengo idea de lo que se hará en la Confederación. Son los jóvenes quienes tienen que dar la lucha.

¿En su ciclo se llevó mejor con algún dirigente chileno?

Con todos igual. Harold (Mayne-Nicholls) era un buen dirigente, como lo es Jadue. Recuerdo a Ricardo Abumohor, un gran amigo mío, pero por sobre todo al primer vicepresidente que tuve en la Confederación: el chileno Miguel Nasur, un gran tipo. No sé qué opinión tendrán de él en Chile, pero yo lo aprecio mucho. Nos vamos a juntar antes del partido de mañana (hoy).