El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expulsó hoy a tres diplomáticos estadounidenses en Caracas, a los que dio un plazo de 48 horas para abandonar el país y a quienes acusó de conspirar en contra de su gobierno socialista, informa Reuters.

"Ordeno al canciller Elías Jaua que proceda a expulsarlos del país. Tienen  48 horas para irse del país los funcionarios (...) Yankees go home, fuera de  Venezuela", dijo en un encendido discurso público Maduro, sin precisar los  cargos de los diplomáticos.

Según consigna AFP, la encargada de negocios de Estados Unidos en  Venezuela, Kelly Keiderling, está entre los tres diplomáticos expulsados este  lunes del país por el presidente Nicolás Maduro.

Maduro anunció la expulsión de "Kelly Keiderling, Elizabeth Hunderland y  David Mutt", la primera de las cuales aparece en la página de la embajada como  "encargada de negocios" y es la funcionaria de mayor rango de la delegación en  Caracas.

Una fuente de la embajada consultada telefónicamente indicó a la agencia de noticias AFP que los otros dos diplomáticos serían parte la "sección política", pero advirtió  que todavía se espera una "notificación oficial del gobierno venezolano" para  confirmar los nombres de los expulsados.

El mandatario venezolano acusó a los diplomáticos de reunirse "con la  extrema derecha venezolana" para "financiarlos y alentar acciones para sabotear  el sistema eléctrico y la economía" en el país.

"No importa las acciones que tome el gobierno de Barack Obama. No vamos a permitir que venga un gobierno imperial a traer dinero y a ver cómo paran las empresas básicas y a ver cómo  paran la electricidad para apagar toda Venezuela", añadió Maduro en un acto militar desde el estado de Falcón (noroeste).

El pasado 5 de marzo, unas horas antes de que se anunciara el fallecimiento del presidente Hugo Chávez (1999-2013), el gobierno venezolano expulsó a dos  agregados militares de la representación diplomática por supuestamente promover  "proyectos desestabilizadores" contra el gobierno.

Estados Unidos y Venezuela se mantienen sin embajadores desde 2010, aunque  los estadounidenses son los mayores compradores de crudo venezolano.