El Presidente venezolano Nicolás Maduro lanzó el miércoles un "llamado a la paz" en su país en una columna en el diario The New York Times, en la que pide al "pueblo estadounidense" no sancionar a Venezuela.

En un artículo titulado Un llamado a la paz desde Venezuela, el Mandatario acusó además a quienes llevan adelante las protestas en su contra desde hace dos meses de tener como "solo objetivo" el "derrocamiento inconstitucional del gobierno elegido democráticamente".

"Las recientes protestas en Venezuela han llamado la atención de la comunidad internacional. Gran parte de la cobertura en los medios de comunicación internacionales ha distorsionado la realidad de mi país y los hechos de actualidad", afirma Maduro en el prestigioso diario progresista neoyorquino.

Según el mandatario, en Estados Unidos hay una "narración" presentada por el gobierno de ese país en la cual "los manifestantes están ampliamente  descritos como 'pacíficos', mientras dicen que el gobierno es violento y represivo".

"En realidad el gobierno de Estados Unidos está en el lado del 1% que quiere arrastrar a nuestro país de nuevo a una época en que el 99% era excluida  de la vida política y sólo la élite, incluyendo las empresas de Estados Unidos, se beneficiaba del petróleo de Venezuela", acusó

En ese marco, Maduro pide al pueblo estadounidense que llame al Congreso de su país a "abstenerse" de adoptar sanciones contra Venezuela, advirtiendo que esas medidas "afectarían a los sectores más pobres" de la nación sudamericana.

"Espero que el pueblo estadounidense, conociendo la verdad, exprese que Venezuela y su pueblo no merecen tal castigo, y llamen a sus líderes políticos para que abstengan de tales sanciones", dijo.

"Venezuela necesita paz. Venezuela necesita el diálogo, y Venezuela tiene que seguir adelante. Damos la bienvenida a cualquier persona que sinceramente quiera ayudar a alcanzar estos objetivos", añadió Maduro.

DEFENSA DE LA DEMOCRACIA VENEZOLANA 

La ola de manifestaciones contra el presidente venezolano ha dejado en casi dos meses un saldo de 39 muertos y más de 550 heridos.

Según Maduro, que se refiere a "36 personas asesinadas", los manifestantes "son directamente responsables por más de la mitad de las víctimas mortales".

Las protestas han bajado de intensidad en las últimas semanas, pero mantienen focos de violencia principalmente en Caracas y San Cristóbal, a pesar de que el gobierno ordenó un despliegue militar en estas ciudades para acabar con las manifestaciones.

En su columna, el Mandatario hizo una enérgica defensa del proceso iniciado en 1998 por el fallecido expresidente Hugo Chávez y de la democracia en su país.

"Desde 1998, el movimiento fundado por Hugo Chávez ha ganado 18 elecciones presidenciales, parlamentarias y locales a través de un proceso electoral que el ex presidente estadounidense Jimmy Carter ha llamado "el mejor del mundo", recordó.

"Los venezolanos nos sentimos orgullosos de nuestra democracia. Hemos construido un movimiento democrático y participativo desde la base que ha  asegurado que tanto el poder y los recursos sean distribuidos de manera equitativa a nuestro pueblo", dijo.

Maduro reconoció no obstante que el gobierno "ha enfrentado serios problemas económicos en los últimos 16 meses, incluyendo la inflación y la escasez de algunos productos básicos".

"Adicionalmente, Venezuela ha sufrido con una alta tasa de crimen que estamos combatiendo directamente a través de la creación de un nuevo cuerpo de  policía nacional", admitió también.

Sin embargo, reiteró la posición oficial sobre las manifestaciones: "La mayor parte de las protestas contra el gobierno se están llevando a cabo por  los sectores más ricos de la sociedad que se oponen y tratan de revertir los logros del proceso revolucionario que han beneficiado a la inmensa mayoría del  pueblo venezolano", señaló.